EL PODER VERTE (JK) COMPLETA

C a p i t u l o 2 4

- No!.- la bala había impactado, no sabía en donde.

- Yunseo...- me miró jimin con preocupación.- No te muevas.- sentía mi pierna izquierda adormecida así que bajé mis ojos a ella.

- Puta madre...- la sangre empezaba a salir.- Pero que...- el señor jeon estaba tratando de acercarse pero jimin se interpuso, forcejeaban entre ellos hasta que otro disparo se escuchó pero esta vez estampó en un florero.

- Llegué algo tarde verdad?.- escuché atras mío.

- Jungkook.- estaba tan feliz de verlo.

- Tranquila, haré lo que pueda.- se unió a jimin pero aún así la fuerza del hombre era mucho mas, sosteniendo mi pierna vi como jong-suk los ayudó.

- Se acabo papá, se acabó.- hiciste lo correcto jong.

- Pero qué....- los ojos del mayor parecían quererse salir de sus cuencas, el karma le había llegando.- No no puede ser, no puedes estar aquí, estas muerto estas muerto, sal de mi cabeza.- el sonido de unas sirenas policíacas llamaron nuestra atención.

- ¿En serio? ¿Terminó? Puff genial pero... ¿Ahora que hago con esto?.- señalé mi pierna apunto de desmayarme pero el pelinegro me ayudó a mantener el equilibrio.

Oficiales habían entrado a la casa a arrestar a padre e hijo, también llamaron a una ambulancia para poder atenderme, uno ellos nos miraba con odio y antes de que se llevaran al otro como pude fui a el y lo abracé.

- No fue tu culpa jong, no lo fue.- no pudo corresponder mi abrazo por las esposas, el policía me hizo separarme de el porque era la hora de irse.

- Lo siento yunseo, no sabes como lo siento.- dijo entre lagrimas mientras se iba.

Estaba sentada en una banqueta con jimin a mi lado sobando sus moretones ya que había recibido uno que otro golpe, en eso una mujer se nos acercó.

- Oh, tu fuiste el chico que nos llamó para informarnos del intento de homicidio?.- preguntó refiriendose a jimin, que por cierto se encontraba igual de confundido que yo.

- Disculpe yo no fui, yo llegue después.

- Imposible, un chico fue el que nos llamó para decirnos que la joven estaba en peligro, tal vez no recuerdas haberlo hecho.

- Repito que se está equivocando señorita.- volvió a corregir jimin.

- Bueno, si no fuiste tu entonces quien...- se quedó con la palabra en la boca.- Olvidenlo, ya tomanos su declaración así que no hay nada más que hacer, he llamado a tus padres para que esten enterados y vengan por ti, en cuanto a ti un compañero se ofreció a llevarte.

- Muchas gracias.- jimin se levanto e hizo una reverencia.

- Bueno chicos, es todo, lleguen bien a casa.- y así se despidió. Si no fue jimin, no se me ocurre otra persona que...

- Yunseo!.- alguien llegó a interrumpir mis pensamientos, eran mis padres.- Dios mío mi niña, ¿Estás bien?.- mi madre me rodeo con sus brazos casi asfixiandome.

- La pierna la pierna...

- Cariño dale espacio.- dijo mi padre.- Nos preocupamos mucho, nos imaginamos lo peor.- el me abrazó con delicadeza.- Y tu.

- ¿Yo?.- se sobresaltó muy nervioso.

- No se como agradecerte el haberle salvado la vida a mi hija, estamos en deuda.- esta vez mi padre lo abrazó, raro en el hacia otras personas que no fueramos su familia.

- No tiene nada que agradecer, Yunseo es mi amiga y hubiera hecho lo posible por protegerla, gracias por confiar en mi señor.

- Dime seojun.- estrecharon sus manos y se palmearon las espaldas.- Podemos llevarte a casa si gustas.