C a p i t u l o 4

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Cada minuto que pasaba la pareja se ponía más nerviosa, veían a su hija nuevamente luchando, lo único que querían es que ella no sufriera, pero la estaban lastimando más.

- Mamá...- susurraba la pequeña mientras derramaba lágrimas estando inconsciente.

- Seojun, nuestra hija está. - se cubrió la boca con la palma de su mano para que nadie escuchara sus sollozos, pero fue inevitable, solo veía como su hija lloraba más y más, gritaba pidiendo ayuda, hasta que simplemente la madre se levantó. - ¡Basta! No puedo seguir con esto. - tomó cuidadosamente a su hija y se la entregó a su padre. - Si tiene que pasar por lo mismo que yo entonces le enseñaré a sobrellevarlo, pero no pienso volver a exponerla de esta manera, vámonos Seojun y hasta nunca señor Kim.

- Chaeyoung, sabes perfectamente a lo que te arriesgas. - solo advirtió mientras ellos salían por la puerta. - Vas a volver Yunseo, te lo aseguro.

Todo el camino estuvo en un silencio para nada incómodo, había ratos en donde la pareja se daba miradas de tristeza y confusión. Cuando llegaron a casa recostaron a su hija en su recámara, sabían que podría venir hasta más cansada que ellos.

- Te vamos a proteger mi niña. - dijo la madre acariciando el cabello de su hija mientras la veía dormir. - Tú crees que, ¿Sea leve? - en eso dirigió la mirada a su esposo.

- No lo sé, tu empezaste mucho más tarde que ella y lo dejaste muy rápido, así que no creo que sea tan grave. - solo asintió y salieron de la habitación para irse a dormir. Al día siguiente la niña se había despertado muy confusa sobándose su frente debido al pequeño dolor que sentía, bajo de su cama con cuidado se puso sus pantuflas de puerquito y fue a la cocina viendo a sus padres preparar el desayuno.

- Buenos días princesa. - su padre la cargo y la colocó en su asiento para poder desayunar.- Toma tus hot cakes con carita feliz y tu leche de plátano, desayuna bien.- le dió un toque en la nariz a lo que la niña comenzó a reír.

- Tuve un sueño extraño. - dijo la niña mirando fijamente la carita feliz de aquellos hot cakes.

- ¿Ah sí? ¿Qué soñaste Yunseo? - preguntó la madre.

- Había un auto muy grande. - abrió sus brazos para dar a entender lo que quería decir. - Y mucha, mucha sangre. - en eso los presentes escupieron y tosieron su desayuno por lo que su hija había dicho y se acercaron al ver que su hija puso una cara de preocupación repentina. - No hay que ir a la escuela mami, es peligroso.

- Mi amor que cosas dices, debes de ir a la escuela, solo fue una pesadilla, mejor ve a cambiarte. - la niña se alejó de ellos y comenzó a llorar.

- No mami no, es peligroso, no quiero que vayamos. - se escondió detrás del sofá.

- Yunseo obedece a tu madre, ve a cambiarte ahora.

- No quiero que se lastimen. - se escuchaban los sollozos que daba desde atrás de este mueble.

- Yunseo por favor, vamos a ir a la escuela quieras o no, ¡Ve a cambiarte ahora! - la niña se levantó con un puchero y obedeció. Si irse a cambiar era difícil subirse al auto era peor, lloró, pataleo e hizo lo posible por no subir, pero fue en vano ya que entre ambos padres se ayudaron a ponerle su cinturón y sentarla. - No entiendo que te sucede hoy Yunseo. - el camino estaba transcurriendo normal pero la niña de un momento a otro se inquietó.

- Por ese camino no papi!! Por el otro lado por favor. - sus padres ya estaban más que frustrados por la actitud de su hija hasta el punto en que dejaron de ver el camino solo para regañarle.

- Yunseo enserio ¡Ya basta!

- ¡Seojun el volante! - el hombre se detuvo de golpe evitando el paso a más vehículos, solo para presenciar como un camión daba vueltas hasta chocar finalmente con un edifico, gente comenzó a gritar por ayuda, debido al impacto los conductores de aquel camión murieron en el momento y nadie tardó en darse cuenta de ello, pero aun así quisieron llamar a emergencias por los demás heridos.

EL PODER VERTE (JK) COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora