Capítulo 6: ¡Soy tu alma gemela!

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(Daichi)
Creo que nunca me eh sentido tan completo como cuando paso tiempo con Tobi y lo veo sonreír. Me gusta mucho abrazarlo, y también trato de que pase solo el menor tiempo posible.

Yo juro que debo tener muy mala suerte, enserió. No sé como, pero desde que conocí a Kuroo y a Bokuto, no me los puedo quitar de encima... y hacen cada locura... Yo solo quería pasar el día con mi bonito destinado, y ambos aparecieron en la puerta de mi casa con sus almas gemelas, Kenma y Fukunaga...

No tengo pruebas, pero algo me dice que Suga y Hinata tienen algo que ver con esto. Mi mejor amigo es muy apegado a Yaku, y Hinata estaba enojado conmigo porque, según él, "le eh quitado a su mejor amigo"... y desgraciadamente, mi kohai saltarín es muy buen amigo de Bokuto...

De acuerdo, no estoy muy seguro, pero con "cita cuádruple" yo imagine que se referían a estar todos juntos, no ha que ambos capitanes me agarraran ni bien llegáramos al centro comercial y desapareciéramos, dejando a nuestras almas gemelas solas. Al menos sé que Tobi estará a salvo con Yaku y Akaashi...

Gracias al  cielo, la cita cuádruple no termino en un gran desastre... ¡Y recibí un collar muy lindo de mi precioso destinado!

Para el fin de semana siguiente, que empieza hoy, planee una noche de películas con Tobi, en mi casa. Mi papá tiene que cubrir un turno nocturno y no va a llegar hasta la madrugada.

-¿Qué vamos a cenar?-Escuche la voz de mi lindo novio.

Ambos estamos sentados en mi sofá, Tobi con su cabeza contra mi hombro.

-¿Qué te gustaría cenar?-Pregunte.

-Podríamos ir al mercado... podríamos comprar maíz para hacer palomitas y yo podría cocinar curry de cerdo...-Algo que aprendí, a Tobi le encanta el curry de cerdo.

-Claro, suena bien. -Asentí. -¿Quieres ir ahora?-

Tobi se volvió para mirarme, y me hizo un puchero muy tierno.

-En cinco minutos, estoy muy cómodo.-Murmuro.

Esos "cinco minutos" terminaron siendo casi una hora, pero al final salimos.

Otra cosa de la que me di cuenta, no estoy seguro de por qué, sin embargo, amo ver a mi novio usar mis sudaderas. Se ve demasiado lindo, además de que le quedan grandes y lo hacen adorable.

Estábamos casi por terminar de comprar todo, cuando Tobi recordó que necesitábamos maiz para las palomitas. Fue a buscarlo, mientras yo buscaba con el carrito de compras, algo de chocolate.

No llevo mucho tiempo al lado de mi destinado, pero reconozco cuando esta nervioso o preocupado. Volvió muy apurado con la bolsa de maíz, y casi me jalo del brazo para que nos fuéramos. Iba a preguntarle que sucedía, cuando la respuesta apareció caminando por la esquina.

-¡Tobio-chan! ¡Te estaba llamando!- Oikawa venia caminando con Iwaizumi detrás.

No he visto a ninguno de los dos desde el día en que le dije a Iwaizumi que no se acercara a mi novio.

-No te escuche. -Tobi desvió la vista.

-Oikawa... Iwaizumi. Tanto tiempo.-Trate de sonreír.

-Dai-chan... ¿haces otra salida de sempai-kohai? -Oikawa me preguntó.

-No.-Negue. -Sali a comprar con mi novio. -

- ¿Y dónde esta? -Oikawa miro alrededor.

-A mi lado. -Rodee la cintura de Tobi con mi brazo, atrayéndolo más cerca.

Ambos terceros años se me quedaron viendo por unos segundos.

-Dai-chan, no te tome por la clase de persona que juega con sus kohais. Supongo que lo dejaras cuando encuentres a tu alma gemela. -La sonrisa de Oikawa no podía ser más falsa.

Mi Leal CaballeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora