Capítulo 10: Rey y Caballero

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(Kageyama)

No quería preocupar a Dai, pero llorando, inconscientemente llegué a su casa... quizás el destino me llevo allí.

Dai siempre me consuela, y calma todas mis inseguridades... Dai siempre esta cuando lo necesito, y yo trato de hacer lo mismo, aunque a veces creo que no es suficiente.

Sé que tiene razón con respecto a Oikawa-san e Iwaizumi-san. Sé que debe terminar, pero... no sé... simplemente no quiero hacerles daño.

Entendí lo que mi alma gemela quería decirme sobre acabar con todo. Al principio me negué, y él involucro al resto del equipo. Les contó sobre lo sucedido, y estuvieron de su lado... y una parte de mí también. Dai siempre hace lo mejor para mí, incluso si yo no quiero verlo. Es mi caballero en armadura... mi leal caballero...

Al final, fue Tsukishima la voz de la razón, aunque no voy a admitirlo nunca, quien me convenció de que lo que Dai propuso, es lo que tengo que hacer.

-No lo entiendo, Rey. -Me dijo un día, antes del Torneo de Invierno. - ¿Por qué dejas que el Gran Rey te pisotee así? Sé que es tu destinado, pero no creo que eso le dé derecho a lastimarte como lo está haciendo. –

-Que él me haga daño no significa que yo voy a hacérselo también. -Replique, casi sin mirarlo.

-Lo entiendo, pero hay un limite para lastimar a una persona antes de que ella tome cartas en el asunto. ¿Es que tú no tienes un límite? -Me miro con escepticismo.

-No sabes de lo que hablas. -Negue. -No sabes lo que se siente... -

-Tú lo superaste estando solo, ellos se tienen el uno al otro, saldrán adelante. -Se encogió de hombros.

Sí, es posible. Aunque imagino lo difícil que será para Iwaizumi-san, siempre levantando a Oikawa-san...

-Aún así... -Murmure.

-A veces no sé si eres demasiado inocente o estúpido. ¿Enserio vas a seguir dejando que te lastimen? ¿Siquiera te das cuenta de lo que eso le hace a Daichi-san? -Levante la vista. -Él se vive preocupando por ti, y sé que te preocupas por él, pero... ¿cómo crees que se siente al no poder alejarte del todo de ellos? ¿al saber que puede protegerte de casi cualquier cosa, menos de sus palabras? Le molesta, y no ha ido a darles una paliza con Suga-san y Asahi-san, solo porque tú no quieres que los lastime. Piensa un poco. –

Tsukishima... estúpida y maldita voz de la razón...

-No lo pensé...-Admití. -Y sé que me han hecho daño, pero... ¿crees que es lo correcto? Siempre vi hacer eso como la última opción... ¿ya me eh quedado sin opciones? -Suspire.

-Dijo que desearía que no fueras su alma gemela... y te rechazo en la secundaria. Para mí, eso es más que motivo suficiente para usar la última opción. -Me contesto.

Su cara me demostró que no lo decía como una broma o sin pensarlo. Estaba hablando enserio... y me convenció.

El día de la semifinal, Karasuno vs Aoba Johsai de nuevo, me sentí inquieto. Todos mis miedos volaron al entrar en la cancha. El partido fue duro, pero sentir la presencia de Dai detrás de mí, me ayudo.

Al final, ganamos. Y al día siguiente, nos enfrentamos a Shiratorizawa.

 Queriamos ir a las Nacionales con todo el corazón. Sin embargo, nuestra prioridad fue ganar a Aoba Johsai, y una vez hecho, enfrentar a Ushijima.

No especulamos ganar a Shiratorizawa, pero después de un partido tan agotador, no pude creerlo cuando el silbato sonó, anunciando nuestra victoria. Todo el equipo estaba eufórico. Dai y yo también, abrazándonos y sonriendo. Salimos del estadio, agotados, pero felices.

Mi Leal CaballeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora