(Oikawa)
Siempre eh amado mi marca de alma gemela, me gusta ser un Rey, tener una corona que me represente, y me encantaba la idea de tener dos almas gemelas que fueran mis caballeros... sin embargo, la otra corona...Nunca supe como interpretar que seriamos dos reyes, y en cierta forma, no quería pensar mucho en ello. Al conocer a Iwa-chan, me sentí feliz. Ya tenia a uno de mis caballeros, y era increíble.
El tiempo paso... Iwa-chan y yo nos volvimos inseparables. Todo iba bien. Y de repente, apareció Tobio-chan...
Nunca eh sido exactamente celoso, pero desde que lo conocimos, no pude evitar serlo.
¿Y cómo no? El niño podía tenerlo todo. Era lindo, adorable, algo torpe y muy sincero... no necesitaba fingir ser agradable para gustarle a los demás. Me hacia enojar...Y luego, su maldito talento. El mocoso quería que le enseñara y ya era tan bueno como yo. Sus set eran perfectos, tenia a los entrenadores comiendo de su mano... ¡Y seguía persiguiéndome!
Me molestaba mucho, lo único en que destacaba era en mis saques y él quería que le enseñara a hacerlos...
Recuerdo el día en que lo golpee... no quería hacerlo, pero me enojaba tanto... y después la marca... la marca que tanto me gustaba... estaba en su cadera...
¡Lo único que pensé que no podría robarme! ¡Mi caballero! ¡Era su alma gemela también! ¡NO! ¡ERA DEMASIADO!... Sé que forcé a Iwa-chan a elegirme, y que eso no estuvo bien... pero estaba desesperado...
No fue hasta dos años después, cuando escuche el apodo para Tobio-chan, que pensé en el rechazo. En la corona negra en mi marca... ¿le habría dolido?... Ignore por mucho tiempo el hecho de que algún día, tendría que volver a enfrentar lo que había pasado en Kitagawa Daiichi.
Karasuno era interesante, y la forma en que ayudaban a Tobio-chan los hacia más interesantes... y me molestaba. En el fondo, odiaba que Tobio-chan estuviera en otro equipo. Lo quería conmigo. En Aoba Johsai.
El día que lo vi con su capitán, algo se sintió mal... y pude haber dicho muchas tonterías, por las que Iwa-chan me regaño después, pero no fue tan malo...
Iwa-chan propuso que intentáramos meterlo en nuestra relación, y acepte porque... una parte de mi, creo que piensa que lo necesitamos, aunque la otra este en desacuerdo.
El día en el supermercado, de vuelta me sentó mal que Dai-chan estuviera cerca de Tobio-chan... volví a abrir mi boca... y termine conociendo a mi otro caballero, Sawamura Daichi... no, no mi caballero. El caballero de Tobio-chan. Nuestra última alma gemela. Vi muy bien reflejado a Iwa-chan en él. Protegiendo a Tobio-chan como Iwa-chan me protege a mi...
Después de saberlo, ni mi destinado ni yo hablamos. Volvimos a nuestras casas juntos, y apenas asentimos antes de separarnos.
Paso una semana, y ambos evitamos el tema... aunque también... nos evitamos el uno al otro... Iwa-chan comenzó a huir de mí, refugiándose con Mattsun y Kyoken-chan. Mientras tanto, yo termine juntándome con Makki.
-Oikawa. -Mi mejor amigo me llamó. Ambos acabábamos de salir de la práctica. -Sé que algo está pasando. Ya va una semana que no hablas con Iwaizumi. Son almas gemelas, tienen que resolver lo que les moleste. Puedo ayudarte si quieres, pero tienes que decirme qué pasa. –
-Makki... ¿Qué harías si tuvieras más de un alma gemela, y te sintieras celoso de una de ellas? -Cuestione, sin mirarlo.
-Supongo que lo hablaría... ¿esto tiene que ver con que una de tus marcas este negra? -Escuche su respuesta.
-Algo así. -Asentí.
-Sabes, no todo es felicidad con una sola alma gemela. Admito que estoy muy feliz de tener a Akira como mi destinado, pero no todo siempre es perfecto. -Me contó. Él y Kunimi-chan se conocieron en Aoba Johsai, y descubrieron que eran destinados el primer día en el entrenamiento. -A veces, cuando me enojo con él, pienso en como sería tener a alguien más como mi alma gemela. Luego se me pasa, y vuelvo a hablar con Akira para resolver las cosas. –
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Mi Leal Caballero
FanfictionKageyama Tobio creyó conocer a todas sus almas gemelas en la secundaria. Oikawa e Iwaizumi lo rechazaron, y él pensó que era una de las pocas personas que no terminaría junto a sus destinados, aunque le parecía extraño que no toda su marca se hubier...