𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 շ

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Simplemente la había cagado hasta el fondo, era mas que obvio que Jungkook no me creía nada de lo que le estaba diciendo, y es que ni yo misma me lo creía, decirle que Pinocho no era mío, fue caer bajo.

—Es de Jimin —me seguí excusando, él se cruzó de brazos asintiendo.

—De Jimin.

—Se lo estoy cuidando mientras él está de...fiesta —me rasqué la cabeza —No me estás creyendo ni una mierda ¿cierto? —me di por vencida, el pelinegro rió.

—¿Es necesario que lo diga? —estaba más que claro que no me creía ni una puta excusa de la que le daba. La vergüenza se apoderó de mí por ser tan patética frente a él —¿Estabas allá bajo,  comiendo cereal y viendo una película teniendo un muñeco sexual en tu habitación? —entre más lo mencionaban más mi mejillas se ponían rojas.

—Pues...no quería verlo, me da...vergüenza —dije por primera vez una verdad desde que entró a mi habitación —Jimin me lo prestó —ahora si la iba a cagar grande.

Es que las cosas a mi me pasan por bocona, no me puedo callar las cosas o sino reviento.

—¿Te lo a prestado? ¿Para qué? —lo ví mas relajado esta vez, mientras que yo estaba cada vez mas nerviosa.

—No, no es nada —evité el tema.

—YeongHee, que te conozco, al menos inventame la excusa de que quieres un calentón tu sola —negué nuevamente sentándome en el borde de la mi cama.

—No es eso, ojalá y al menos fuera eso —jugué con mis dedos sin mirarlo. Sentí mi lado hundirse haciendo la señal de que estaba a mi lado.

—Yeong, puedes confiar en mí, como siempre —lo miré, y sabía que podía confiar en él, solo que decirle mi problema sería ser la burla también para él, sería el doble de vergonzoso que ya es.

—Me da vergüenza —volví a mirar al suelo.

—¿Vergüenza de que? —preguntó.

Jeon Jungkook me estaba poniendo en una situación muy comprometedora.

—Que te burles de mí —dije encogiéndome de hombros.

—Te prometo no burlarme, pero ahora no saldré de aquí hasta que me cuentes —vale, eso si que no me lo esperaba.

Que Jungkook quisiera oírme era como...algo esperanzador, el chico no es de los que quiere siempre escuchar problemas de los demás, a no ser que le preocupe y quiera de verdad ayudar a esa persona.

—Que no me muevo —hablé bien bajo, cerrando los ojos.

—¿Qué? No te escuché.

—Que no me muevo joder, que soy mas tiesa que un palo encima de un hombre que...soy una...frígida —le dije más alto esta vez mirándolo.

Esperé alguna reacción de burla, de que querer reírse o al menos de asombro, pero no había nada de eso, a lo contrario, tenía una mirada que era difícil de describir para mí, esa que los hombres me dan cuando quien...¿coger? Es que era hasta absurdo pensarlo. Jeon Jungkook y yo teniendo sexo. Hasta da risa.

—¿Frígida? YeongHee, nadie es así, todo parte de que esa persona te haga...fluir las cosas —¿me lo decía él? ¿El que siempre tiene con quien follar?

Entonces fue cuando la lamparita se me encendió en un chasquido. Es que lo había pensado muchas veces pero ahora con eso de que tiene que fluir con esa persona, ¿con quien más iba a fluir si no era con Jungkook, el que me hace derretir cada vez que me mira?

—¿Quiéres follar conmigo? —propuse de golpe.

—Joder YeongHee, pensé que nunca te iba a atraer —me quedé de piedra.

Frígida › jjk ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora