03 | La cafetería

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Demien

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Demien

Salgo de la ducha y me topo con mi reflejo en el espejo. Estoy muy alegre, tanto así que tengo la música a todo volumen y la estoy cantando a todo pulmón.

—¡I just wanna feel this moment! —grito la canción de Pitbull y Christina Aguilera.

Tomo mi cepillo para cabello y lo uso de micrófono mientras salto por el baño. Estoy emocionado por mi cita con Parker y ni siquiera sé porque estoy tan feliz.

Conecto la secadora al enchufe y comienzo a echarme el aire para que mis pelos se sequen lo más pronto posible. Regularmente no ocupo secadora y solo me lo seco con la toalla, pero quedé de verme con Parker a las cuatro en punto y ya son las tres cuarenta. Por ende, la secadora es necesaria.

Una vez termino de peinarme y secarme el cabello, salgo del baño y me enfundo en la ropa que acomodé en mi cama antes de meterme a bañar. Consta de unos pantalones color mostaza con una camisa y sobre esta un jersey azul.

Mi teléfono vibra, y cuando lo desbloqueo me topo con un mensaje de Sally.

Sally: Estoy tumbada en mi cama mirando el reloj y esperando a que den las cuatro. PERRA QUE EMOCIÓN.

Río y abro el teclado para responder.

Demien: Tampoco es para tanto, es solo una cita.

Aparento estar tranquilo, pero por dentro estoy como ella.

Sally: JAJAJAJAJAJAJA, ajá Demien. Solo una cita.

Sally: Te conozco y sé que estas nervioso y emocionado en este momento.

Mierda, me conoce tan bien.

Demien: ...sí

Sally: Bueno te dejo. Ponte galán (aunque ya lo eres) y deslumbra a ese Parker.

Demien: Gracias. Te amo

Sally: Yo más <3

Bloqueo el celular y termino de ajustarme las vans.

Cuando las vans ya están bien puestas, tomo mi mochila —en la cual solo traigo cosas sin sentido, pero es por cualquier cosa—, me la cuelgo a los hombros y salgo de mi habitación.

—¡Ya me voy mamá? —me despido mientras corro a la salida de la casa a toda prisa.

—¡Espera! —grita haciendo que me pare en seco.

Me giro y me la topo sentada en el sofá de la casa con una revista en la mano.

—Mi beso —explica señalando su mejilla con el dedo.

Rio y me acerco para plantarle un beso en su mejilla. Sin más, salgo de la casa y emprendo camino hacia el café Williams.

* * *

Hablar a la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora