¡Hey, hey, hey!
Sí, soy yo otra vez uwu si lo lees, te explico la diferencia, aunque por el título ya te haces una idea de seguro...
Créditos de la imagen: @snowlattes en Twitter
𝙴𝙽 𝙿𝚁𝙾𝙲𝙴𝚂𝙾: 01/2021
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Senku realmente no lo entendía y era algo extraño teniendo en cuenta que el chico tenía una respuesta o explicación para todo.
No entendía por qué siempre se encontraba mirando hacia Kohaku y Ruri, pero no específicamente a ellas, sino a cierta pelirroja que se hallaba con las hermanas la mayor parte del tiempo.
Tampoco entendía por qué le preocupaba tanto cuando ella salía a alguna "misión" de investigación junto a Suika o por qué sentía ganas de llenar con pólvora la boca de Gen cada vez que le daba un cumplido a la chica.
No entendía por qué rayos Koyuki estaba tan metida en sus pensamientos.
O tal vez sí lo entendía y no quería aceptarlo.
[...]
—Senkū~ —canturreó Koyuki abrazando al chico por la espalda.
Un leve "Mmh" fue emitido por Ishigami, sí la estaba escuchando, pero prefería evitarse la vergüenza en caso la chica llegara a notar sus sonrosadas mejillas.
—Yo también quiero una soda —murmuró ella desviando la mirada.
—Te propongo algo —soltó Senkū lleno de confianza —. Kaseki y yo estaremos ocupados, así que te intercambio la soda por unos planos.
Koyuki se separó de golpe del chico, odiaba cuando le pedían hacer algo. En ese tiempo, ella había pasado desapercibida de las labores de todos los aldeanos dado que —cuando ellos trabajaban — se hallaba recluida en el observatorio de Senkū. A lo mucho, Suika la obligaba a salir con ella.
El científico la observaba burlón, estaba seguro que Koyuki no podría negarse una vez le dijeran esto:
—De seguro no puedes porque siendo tan torpe para estas cosas, t-
—¡Lo haré! —exclamó Koyuki arrebatándole a Ishigami sus instrumentos de dibujo.
Senkū suspiró satisfecho.
Koyuki seguía siendo tan lind-... Sus ojos se abrieron exageradamente y negó asustado con la cabeza.
Eso no podía estar pasándole.
[...]
—Esto es... increíble... —balbuceó Kaseki al notar el diseño que estaba frente a sus ojos.
—¿Funcionará? —le preguntó disimuladamente Kohaku a la pelirroja.
—Estoy 10,000 millones por ciento seguro de que sí —Ishigami se atravesó entre las dos chicas —. Claro, si es que ella es buena para algo.
La joven lo miró enojada y alzó su puño dándole en la cabeza al científico, abandonando luego al equipo de trabajo.
No le gustaba cuando Senkū se burlaba de ella.
[...]
Senkū alzó la cabeza en dirección al cielo, no entendía por qué el trabajo se le estaba haciendo tan largo a diferencia de otras veces y —como si hubiera tenido la respuesta todo ese tiempo— soltó una risa incrédula y se dirigió al observatorio.
Cuando subió, no se esperó encontrar a su amiga llorando tendida sobre el piso.
—Koyuki —la llamó tratando de levantarla.
—Vete.
Allí el líder de la aldea supo que tal vez se había pasado un poco con sus bromas, no era la primera vez que se burlaba de Koyuki y es que ella solía responderle millones de veces peor, pero parece ser que esta vez se había topado con una chica súper sensible.
—Ya sé que no soy Kohaku ni Ruri, soy una inútil y no es algo que debas recordarme, Senkū —el chico la miró sin saber muy bien qué hacer.
—Oye n-
—Pero si tú lo deseas, puedo aprender, no quiero ser una carga para ustedes y-
Una palmada cayó sobre la cabeza de la muchacha, quien no pudo hacer más que levantar la cabeza y lanzarse a los brazos de su amigo al notar su sonrisa.
—No seas tonta, y-yo ehm... disculpa, c-creo que me pasé —murmuró "indiferente" él.
Koyuki rió y apretó el agarre que tenía en Senkū.
—Senkū... m-me gustas...
Ninguno de ellos sabía qué decir luego de la extraña confesión de Koyuki, Senkū no respondía porque realmente no estaba interesado en el amor como tal.
Sin embargo, no podía negar que en algún momento se vio igual de enamorado que Taiju.
—Estoy 10,000 millones por ciento seguro de que si no existiera la gravedad, yo de todas maneras caería ante ti.
El corazón de Koyuki comenzó a latir más de la cuenta, razón por la cual optó por soltar a Senkū y salir como bala del observatorio.
Haría como que nada sucedió, tal vez para que Senkū lo olvidara y se centrara en la guerra contra Tsukasa, pero de igual manera estaba feliz.
Para tratarse de Ishigami Senkū, aquello había sido un gran avance.
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