29- ¿Quién eres?

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Reina-Valera 1960
Juan 1:22, 23, 25 y 26
22. Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?
23. Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.
25. Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?
26. Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis.

Juan conocía tan bien su trabajo, y lo llevaba a cabo con tanta pasión y excelencia, que sin ser El profeta, sin ser El Mesías, sin ser Elías, llegó a ser reconocido. No lo conocían por quién era, sino por lo que hacía.
Muchos de los personajes que aparecen en la biblia no tiene un alto posicionamiento, no tienen un título de profeta, maestro, apóstol, rey, reina, etc... Algunos son solo ciervos o personajes secundarios ¿sabes por qué están ahí?
Porque eran un punto clave en los planes de Dios, y supieron llevar a cabo su papel de punto clave, su papel de ciervo, su papel de persona común que se mueve por un ambiente y direcciones fuera de lo común. ¡Nada más mira a José! Un carpintero, que terminó criando al hijo de Dios.

Y así como José y juan hay muchísimo ejemplos... ¿Tú quién eres? ¿Qué papel cumples? ¿Eres profeta, maestro, pastor, el que limpia, músico, qué eres?
Te respondo, TODOS somos soldados al servicio, todos somos adoradores. Y aquí no importa qué cargo ocupas, importa con cuánta pasión lo haces, importa qué tan bien cumples tu papel de punto clave, porque todos somos importantes, pero Dios solo honra a los que le honran de corazón.
No se trata de que te reconozcan, se trata de ser visto en el cielo.
Es verdad, ya Dios te vio desde antes de nacer, pero aún en ese entonces te dió un propósito ¿lo estás cumpliendo? ¿Sabes cuál es?
Si no sabes ¡búscalo! Y si lo sabes ¡lucha por él!

Estamos en los últimos tiempos y Dios necesita Hijos que preparen el camino para la venida de Jesús, necesita Voces que clamen en el desierto, necesita ciervos que cumplan con pasión su labor.
¡Dios te necesita!
Así que alistate y cumple con pasión aquello (aunque te parezca pequeño o grande) que Dios te ha encomendado.

Reina-Valera 1960
Mateo 7:20
Así que, por sus frutos los conoceréis.

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