A veces siento que debo quedarme aquí por más tiempo,
me estremece la anticipación a lo que va a hacer,
me inundan unas ganas de saltarme el proceso y estar en ese futuro soñado...
Pero sé que todo tiene un propósito, que toda secuencia tiene un saludable porqué;
Ya que no se puede aprender a gatear luego de correr.
Mientras tanto trato de disfrutar del ahora, sin acomodarme demasiado a lo pequeño, agradeciendo lo presente sin dejar de soñar con un futuro mejor. Dando lo mejor de mi, porque sé que tengo la Bendición.
Me ha demostrado que esta conmigo y su gracia me rodea donde quiera que yo vaya. No soy yo, no son mis cualidades y mucho menos mi belleza, es su gracia que me sostiene y me impulsa más allá de lo que yo siquiera puedo imaginar y en esa gracia es que me permito descansar y esperar, y disfrutar de las bondades de mi papá.
Porque aunque quiero más, agradezco que me ha dado más de lo que antes pedía.
Me doy cuenta que antes pedia algo y ahora tengo más que eso, entonces comprendo que aún no llego a imaginar lo que tiene preparado para entregarme en el futuro, ya que lo que yo pido es solo una flor comparada con el enorme jardín de bendiciones que él me quiere dar, porque así es mi Papá.
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A Corazón abierto
EspiritualSe trata de una serie de escritos que surgen de las conversaciones más sinceras con Papá. Muchos de ellos son de desahogo, pues para mí escribir es una manera de ser libre, de fluir. Han estado guardados en lo más profundo de mi corazón, pero hoy d...
