Capítulo 24

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Aviso!!! Este NO es el capítulo final, me estaba quedando demasiado largo así que mejor lo dividí en dos, el siguiente capítulo ya es nuestro final junto a el epílogo UwU

Era la cosa más hermosa y tierna que hubieran visto en sus vidas, el pequeño tristan aveces movía la boca bostezando silenciosamente enterneciendo a sus padres demasiado o había otras ocasiones en las que movía sus manitas algo inquieto pero apenas se aferraba a la bata de hospital de su madre o a la playera de el rubio se calmaba al instante sonriendo levemente

—Dios es hermoso eli!! — grito la castaña completamente emocionada interrumpiendo el denso silencio que había en la habitación causando un fuerte estruendo, para su mala suerte al instante tristan empezó a llorar debido a que habían interrumpido su siesta, meliodas sólo volteo su mirada a su pequeño dándole ligeras palmadas en su espalda intentando calmar su estruendoso llanto

—Diane!! —

—Perdón...— susurro esta sentándose de nuevo con una risa nerviosa abrazándose a a king el cual parecía apuntó de sufrir un derrame nasal fuerte —Pero de verdad es hermoso—

—Lo sé es un niño muy sano— musito elizabeth pidiéndole a meliodas que le entregará a el bebé el cual aceptó de inmediato con una sonrisa acomodando el pequeño cuerpo de su hijo entre los delgado brazos femeninos con cariño, la albina simplemente comenzó a arrullarlo suavemente contra su pecho esperando paciente a que el bebé dejara de soltar esas pequeñas lágrimas de sus ojos sin embargo eso no pasó, sólo siguió llorando más y más aferrando su mano a la bata de su madre comenzando a jalar la hasta abajo casi como si quisiera quitársela, meliodas solo se rio ante eso, ya sabía lo que quería

—Creo que tristan tiene hambre cariño— murmuró el de ojos jade al instante acariciando el pequeño cabello plateado de ese bebé llorón que seguía jalando la bata de su madre desesperado de poder comer, eso ya se los habían dicho, que se los dejarían unos momentos para que le dieran de comer sin embargo durante esos momentos parecía estar tan tranquilo que mejor esperaron hasta que pidiera comida—Señores todos para afuera que mi linda mujer necesita darle de comer a nuestro hijo—

—Tu también afuera que eres tan pervertido que eres capaz de quitarle su comida a el bebe—meliodas simplemente se sonrojo con fuerza ante el comentario de elaine mientras le empezaba un tic en la mano por los nervios que le entraron al escuchar sin embargo sentir la mano de su mujer contra la suya fue suficiente para calmarlo al fin, solo tomó aire, se calma levemente y después miró a los demás con una sonrisa

—Bien si eso los calma yo también saldré... —

—Quedate conmigo meliodas por favor— el rubio parecía que le salía humo por las orejas, su sonrojo aumentó considerablemente mientras los demás sólo se quedaban completamente callados pero con sonrisas picaras en sus rostros mirando aquella escena

—C-claro cariño aquí me quedo—

—Te recuerdo que le hicieron cesárea — diane ya no dijo nada más solo salió de ahí tomando el brazo de king para salir en lo que le daban de comer a el pequeño quien parecía ya más desesperado que antes de que empezará a llorar

—Ya mi amor ya voy, espera un poco a mama— comentó la albina con lago de risa ante la desesperación de su pequeño de recibir comida finalmente, cuando ya sólo quedaba la pareja en el lugar la albina se bajó definitivamente la bata de el hospital revelando uno de sus grandes y sensibles senos meliodas tuvo que tomar aire para no tener una erecion en aquel lugar, apenas esté salió la albina tentó con el pezon a su pequeño el cual no dudo ni un segundo en llevárselo a la boca empezando a succionar consiguiendo al fin aquella leche que tanto había ansiado, era la primera vez que lo amamantaba por lo que al principio le dolió un poco debido a la rapidez con la que lo hacía, sus senos estaban sensibles así que el hecho de ahora tristan comía desesperado le dolía levemente

Devuélveme a mi chicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora