Capítulo 4

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Estoy escuchando los soundtrack de la película de transformers 1 mientras escribo esto... Y no se por que me da ideas ;-;, en fin soy rara UnU

La campana sonaba en todo su esplendor, no era de salida sólo para tomarse un buen descanso para después continuar con las clases normales, el segundo día y ya estaban hasta la madre de todo lo que sucedía sin embargo su consuela era que era el último año que pasarían en aquel lugar, de ahí en más podrían crear sus vidas como siempre las soñaron o con pequeños seres inesperados que los tomarían por sorpresa, meliodas estaba que se mordía las uñas, su hermano ya tenía una ventaja y eso lo ponía realmente molesto sin embargo fue su culpa por darle unos minutos antes de volver a la normalidad sin contar que era otra cosa lo que lo tenía angustiado

—ya hermano ni que fuera a hacerle algo— pero el rubio solo ignoro el comentario desinteresado de su gemelo, claro que sabía que no le haría nada de todas formas actuaría como él y melia sabe perfectamente que él no es capaz de hacerle algo, al menos no aún, tampoco podía cancelar la cita, serían puntos menos para él y una oportunidad para melia de conquistarla siendo él mismo, sin embargo y pese a que quería advertirle a elizabeth que tuviera cuidado en la salida que tendría había otra cosa que le preocupaba, justo cuando había llegado y se dio cuenta de que melia ya había vuelto a la normalidad distinguió cierta cabellera castaña que reconoció al instante, zaneri estaba justamente ahí y pudo sentir como su mirada lo seguía a todas partes, sin duda ya no era ese niño que dejó y utilizó aquella vez

—sabes que eso no es lo que me preocupa—

—ya veo... ¿Volvió? — preguntó melia mientras miraba de reojo a su hermano suspirando levemente y esperando a que la respuesta a su pregunta fuera negativa

—parece que si... — su hermano tan solo se quedó callado mientras observaba a su gemelo en silencio total, sabía que no le gustaba hablar de él tema y tener que enfrentarse nuevamente a su pasado sería algo muy duro para meliodas mucho más por que al igual que él había caído rendido ante la hermosa sonrisa de elizabeth sin dudarlo, cayeron en las garras de aquella hermosa mujer, se enamoraron a primera vista y lo peor es que ambos sabían lo que sentían, puede que estuvieran en las garras de aquella albina pero el instinto de hermandad sería muy difícil que se fuera en sus cuerpos, o al menos esperaban que ese instinto de hermanos fuera lo suficientemente fuerte como para sobrevivir en el triangulo amoroso en el que se habían metido— voy a hablar con elizabeth ¿si? —

—¿y si te ve? —

—que me vea, no estoy dispuesto a caer en sus tonterías otra vez— el mas bajó solo salió en dirección contraria esperando encontrar a elizabeth unos momentos antes de dejarla ir con su hermano, melia solo desvío la mirada celoso claramente, puede que fuera su querido gemelo pero no quería que la tuviera, no quería que meliodas se quedara con elizabeth y sinceramente no dejaría que se quedarán juntos, no podía permitirlo, era una guerra interna entre su hermano que sólo quería que siguieran unidos y su hombre quien realmente quería a esa chica solo para él sin saber que cierta molestia había seguido a meliodas sin que se diera cuenta

*

—eli!!! —

—meliodas!! — la albina claramente reconoció aquella dulce voz al instante, el rubio llegaba desde atrás llamando su atención por completo y haciendo que un sonrojo apareciera en sus mejillas tras récords lo que había sucedido en la mañana, pobre de elizabeth, la albina no sabía que quien la había ilusionado había sido el gemelo actuando como meliodas— creí que no nos veríamos hasta hora en la tarde—

—¿hoy en la tarde? — el oji verde tardó un poco en reaccionar a lo que la mujer frente a él le había dicho, claramente su mente hizo un "click" rápido par que su mentira de solo un día no se fuera a la basura en un segundo y sonrió nerviosamente mientras tomaba ligeramente su mano haciendo sonrojar a elizabeth levemente — ah si ya r-recordé —

Devuélveme a mi chicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora