𝙉𝙚𝙫𝙚𝙧 𝙜𝙞𝙫𝙚 𝙪𝙥 | Oikawa T.

𝐸𝑙 𝑢́𝑙𝑡𝑖𝑚𝑜 𝑎𝑛̃𝑜

He caminado por estas mismas calles los últimos dos años, he pasado incontables veces por aquel gran árbol que está a un lado de la calle. El mismo recorrido, las mismas calles, el mismo árbol, las mismas personas que viven alrededor pero, curiosamente, hoy todo se siente diferente.
Quizás sea por el hecho de que este es mi último año de preparatoria. Como dijo mi padre:

"Mi último primer día de clases."

Muchas personas estarían tristes por esto, negando el hecho de que todo cambiará a partir de ahora. Pero aquí estoy yo con una sonrisa pintada en mi rostro mientras vuelvo a recorrer estas calles una vez más.

-Así que finalmente estoy en tercer año. -Murmuro inhalando profundamente. -Me siento... Igual.

Bueno, tampoco es que fuese a tener un cambio radical en cuando comenzara mi tercer año.

—Posiblemente sienta la diferencia después...

—¿La diferencia de qué, Eri-chan?

Al escuchar aquellas palabras doy un respingo para después poder ver al que las había dicho con una sonrisa divertida en su rostro.

—Oikawa, deja de aparecerte de repente.—Digo regañándolo mientras lo miro fijamente.—Y peor si es detrás mío.

Oikawa Toru, mi mejor amigo hace dos años, el ganador del premio al mejor armador en la escuela media.

Y también el chico que me gusta.

Agradezo a Dios haber podido aprender a controlar mis sentimientos y reacciones cuando estoy con él, hubiera sido problemático el comenzar a actuar raro considerando el hecho que paso más tiempo con él que con mi propia familia.

Finalmente terminó por soltar una pequeña risita para después ponerse a un lado mío y comenzar a caminar a la par. Lo miré de reojo, notando su pequeña sonrisa de victoria al haber logrado asustarme. Ah, este idiota.

—¡Ah! Estoy emocionado... Hoy es el primer día de clases.—Dijo haciendo puños sus manos para después elevarlas hacia arriba.—¿Sabes qué significa, Eri-chan?

No puedo evitar sonreír al verlo. Tiene una mirada cargada de emoción, sus ojos brillan y me gritan que responda a su pregunta de manera correcta, lo cual era bastante sencillo para alguien que está con él desde hace un par de años.

—La llegada de nuevos miembros al club.

Oikawa y yo pertenecemos al club de Voleyball masculino, él como armador y capitán y yo como la manager... La única manager.

—Admito que yo también estoy emocionada por eso, pero no estaría mal que una chica se postulara como manager, la ayuda no me vendría mal.—Dirijo mi mirada hacia el castaño mientras entre cierro los ojos.—En especial cuando las fans de cierto capitán lo rodean y no lo dejan ir a sus prácticas a tiempo.

—Capitán.—Murmura con una sonrisa.

Olvido mi pequeña queja al escucharlo hablar. Tiene en su rostro una mirada llena de orgullo y emoción, diferente a cuando me hizo la pregunta, parece que realmente le hace mucha ilusión ser el capitán de su equipo, él realmente ha trabajado muy duro junto con los demás miembros, los ha visto crecer y ellos a él, mucho más que cuando estaba en la escuela media. Es importante para él.

—Oikawa Toru, capitán... ¡Suena genial! ¿Verdad, Eri-chan?—Dice con una gran sonrisa.—Soy el capitán, el líder, el representante, el hermano mayor, el-

—Cállate Oikawa, ¿No tuviste suficiente al hablarme de lo mismo anoche hasta las tres de la mañana? ¿También vas a fastidiar a Sawa-san?

Hajime Iwaizumi, el mejor amigo de Oikawa y por lo tanto el mio también, es como si fuésemos hermanos. Parecía estar de mal humor, o más bien, parecía estar algo gruñón por no haber podido dormir bien por culpa de Oikawa.