𝙉𝙚𝙫𝙚𝙧 𝙜𝙞𝙫𝙚 𝙪𝙥 | Oikawa T.

𝐴𝑔𝑢𝑎 𝑓𝑟𝑖́𝑎

La mañana siguiente desperté de muy buen humor, haberme reconciliado con Oikawa realmente había mejorado mi ánimo. Con algo de pereza tomé mi celular para ver si la llamada aún seguía en curso. Encendí la pantalla y pude ver que había finalizado antes de que me despertara, pero tenía un mensaje, así que decidí desbloquear mi celular e irme a la app de mensajes para ver quien era.

<Te debo una canción de cuna :')>06:02 am.

Solté una risita al leer el mensaje de Oikawa, rápidamente me acomodé mejor para poder responderle.

<Ya hablaremos de los detalles después >:D >06:15 am.

Dejé el celular en la mesa de noche de nuevo y rápidamente me levanté, tenía que vestirme rápido, me había dormido un par de minutos de más. 

Tomé mi uniforme del colgador que estaba en mi pared, rápidamente me quité mi pijama y me puse el uniforme de mi preparatoria, arreglé mi cama, abrí las ventanas, tomé mi bolso junto a mi celular y salí directo hacia el comedor. Mi desayuno estaba en la mesa, mi madre en la cocina y mi padre aún no aparecía, ¿Se habrá ido ya? 

Bebí mi té con rapidez y tomé una de las tostadas de mi plato para después correr hacia mi madre y despedirme con un beso en la mejilla.

—¡Nos vemos, mamá!

—¡Suerte, que te vaya bien!—Me respondió mi madre mientras me veía deslizarme desde la cocina hasta la puerta de esta.—¡No imites a tu padre! ¡Ta lastimarás!

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Ya estaba cerca de nuestro punto de encuentro, podía ver aquel enorme árbol a lo lejos mientras comía mi tostada con mantequilla, estaba deliciosa, por cierto, bastante crujiente.

Pude ver la figura de un chico, al irme acercando pude ver que era Iwa-chan, estaba solo y parecía estar fijándose algo en su bolso. Cuando llegué a estar a una distancia prudente de él me miró y me saludó agitando una de sus manos.

—Bunos días, Iwa-shan.—Dije mientras masticaba un pedazo de mi tostada.

—Termina de comer primero.—Dijo negando levemente.—Y buenos días para ti también.

Sonreía levemente al escucharlo, al terminar de comer me aclaré la garganta y miré hacia mi alrededor en busca de Oikawa, parecía no haber llegado, tampoco estaba cerca.

—¿Oikawa está llegando tarde?—Pregunté mientras dirigía mi mirada hacia Iwa-chan.

—Ah, no, no, es que el entrenador lo llamó y le dijo que quería verlo temprano para hablar de un tema importante.—Respondió Iwa-chan mientras me hacía un gesto para comenzar a caminar.—Me dijo que no pudo avisarte y que lo lamenta. También mencionó algo de una canción de cuna...

—Ah, sí.—Respondí sonriente mientras veía la confundida expresión de mi mejor amigo.

Iwaizumi me miró fijamente durante un par de segundos para después chasquear su lengua y mirar hacia adelante.

—Veo que se reconciliaron, los dos están de muy buen humor.—Dijo de forma desinteresada.

—Sip, ayer le escribí para disculparme y terminamos hablando hasta casi las 2 am.

Pude ver como una sonrisa se asomaba en su rostro al escucharme. 

Aquí viene...

—Así que se quedaron hablando hasta tarde, ¿Eh?—Dijo mirándome de reojo con un toque de picardía.—¿Y eso de la canción de cuna qué es?

—El que se dormía primero tenía que cantarle una canción de cuna al otro la próxima vez.—Respondí radiante.—Es un castigo por habernos peleado.