𝙉𝙚𝙫𝙚𝙧 𝙜𝙞𝙫𝙚 𝙪𝙥 | Oikawa T.

𝑉𝑎𝑐𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠

Finalmente habían llegado, dos semanas de completa tranquilidad y procrastinación, dos semanas para olvidar las tareas, las notas, exámenes y entrenamientos, dos semanas donde podré descansar un poco más en mi cómoda cama sin tener que salir volando para llegar temprano a clases. 

¡Las vacaciones habían llegado!

Era domingo por la tarde, me encontraba tirada en el suelo del salón, la mitad de mi cuerpo dentro y la otra mitad fuera, había abierto la puerta corrediza que daba directo al jardín para que entrara aire fresco y así evitar encender el aire acondicionado, hay que evitar consumir demasiada electricidad si no es necesario, ahorrar, ahorrar, ¡Sí!

Podía escuchar el sonido del viento y como nuestra campanilla de aire, colgada en la esquina superior de la puerta, estaba sonando debido a este. Era la única en casa, mis padres habían salido en la mañana, había estado sola todo el día. 

—¡Llegamos!

Hasta ahora. 

Sonreí ligeramente al escuchar una voz masculina que se me hacía familiar pero que no escuchaba hace un tiempo. 

—¡AH! ¡ERI ESTÁ TIRADA EN EL SUELO!—Gritó al verme.

—¿Está muerta?—Preguntó otra voz más relajada.

Abrí mis ojos con lentitud para poder ver a las dos personas que habían interrumpido el bonito silencio en el que había estado sumergida hace un par de segundos. Cuando los abrí por completo pude visualizar dos rostros masculinos, ambos tenían sus miradas puestas sobre mí.

—Muerta tu abuela.—Murmuré para después recibir dos pequeñas sonrisas por parte de ambos chicos.

—Oye, no insultes a la abuela.

—Debes dejar de hacer estas cosas, creí que te había pasado algo...

Ambos se levantaron para darme espacio, con algo de flojera me levanté del suelo y sacudí un poco mi ropa para después mirar una vez más a los dos chicos frente a mi.

—¿No les darás la bienvenida a tus hermanos mayores?

—Bienvenidos a casa, Kyosuke, Keiji.

Kurusawa Kyosuke y Kurusawa Keiji, esos son los nombres de mis hermanos mayores, dos gemelos que comparten una sola neurona desde su nacimiento. Son mayores por casi cinco años y medio, están en su último año de universidad, preparando sus proyectos finales para poder graduarse, uno como arquitecto y el otro como veterinario.

Son gemelos son casi idénticos, a diferencia de un pequeño lunar, Kyosuke lo tenía en el ojo derecho y Keiji en el izquierdo, así es como se los puede diferenciar.

Ellos viven en Tokio, se quedaron en la capital cuando nosotros nos mudamos a Miyagi. Están aquí debido a las vacaciones, querían pasarlas con nosotros.

Ambos soltaron una pequeña risa ante mi bienvenida. 

—Es bueno verte, hermanita.—Dijo Kyosuke para después girarse y caminar hacia la cocina.

—¿Por qué hace tanto calor?—A diferencia de su gemelo, Keiji se sentó, no, se dejó caer en el sofá mientras se daba aire con las manos.—No sé como pueden aguantar temperaturas tan altas sin aire acondicionado...

—Sí tenemos aire acondicionado.—Mi madre había entrado con una bolsa de compras entre brazos.—Pero Eri insiste en no usarlo demasiado para evitar gastos innecesarios.—Una risa escapó de sus labios.

—Vaya, nuestra Eri-chan es bastante responsable.—Comentó Kyosuke mientras se apoyaba en la barra de la cocina.

—No es tan necesario usarlo.