𝙉𝙚𝙫𝙚𝙧 𝙜𝙞𝙫𝙚 𝙪𝙥 | Oikawa T.

𝑃𝑎𝑟𝑡𝑖𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝑝𝑟𝑎́𝑐𝑡𝑖𝑐𝑎

El equipo de Karasuno había entrado al gimnasio saludando al nuestro, varios parecían emocionados, otros un poco nerviosos y otros... Bueno, uno de ellos parecía tener problemas ya que no paraba de agarrarse el estómago.

Todos se pusieron a calentar y a estirar mientras murmuraban, parecían curiosos de lo que Karasuno podría hacer hoy.

—Te lo digo en serio, parecía diferente cuando me lo encontré afuera con Yahaba-san.—Murmuró Kindaichi a Kunimi mientras los dos estiraban.

—Bueno, no podemos decir nada hasta verlo en la cancha, ahí es cuando el verdadero Kageyama aparece, ¿No?

Kageyama parecía ser alguien bastante serio, aunque a juzgar por como regañaba al chico de cabello naranja de su lado, parece ser un poco explosivo... Lo cual me recuerda a alguien. Ligeramente desvié mi mirada hacia Iwaizumi, el cual estaba trotando un poco en su lugar, inevitablemente solté una pequeña risita para después ser atrapada por el chico.

—¿De qué te ríes, Sawa-chan?—Me preguntó Iwaizumi al notar que me reía mientras lo miraba.

—Por nada, por nada, no me hagas caso.

Después de unos minutos los chicos de ambos equipos ya se encontraban a ambos lados de la cancha, de nuestro lado estaban Matsukawa, Iwaizumi, Kindaichi, Kunimi, Yahaba y Takahiro, incluyendo también a Watari, nuestro líbero, quien entraría y saldría varias veces de la cancha durante el partido. Los de Karasuno parecían estar listos, varios del equipo contrario habían hablado con el pelirrojo para calmarlo, pero el pobre se veía cada vez más nervioso.

El sonido del silbato indicó el inicio del partido, el cual dio comienzo con un servicio de Matsukawa, el número uno avisó que lo tenía pero al final el número cinco fue quien lo recibió, lo cual sorprendió a varios de su equipo pero al final terminaron arreglándoselas para pasársela a otro.

El partido continuó con varios errores del número cinco, se chocaba con sus compañeros, se caía e incluso hizo caer al árbitro, realmente parecía haber sido superado por los nervios. 

—Ese número cinco... ¿Realmente juega como middle blocker?—Preguntó el entrenador Mizoguchi mientras una pequeña gota de sudor bajaba por su frente.

—Me parece que está nervioso... Hay algo que lo inquieta.

—Kurusawa-san ya lo analizó.—Comentó el entrenador Irihata mientras reía levemente.

Habían tocado la red sin querer, así que fue punto para Karasuno. Estábamos en el set point cuando, para su mala suerte, al número cinco le tocó servir. Cuando el silbato sonó lanzó la pelota y la golpeó, pero la pelota no llegó ni siquiera a la red... Sino que a la nuca del mismísimo Kageyama. Hubo un pequeño silencio que después fue roto por las risas de los mismos integrantes de Karasuno. 

Había sido gracioso, sí, pero no llegué a reírme debido a que podía ver en la expresión del número cinco como entendía que realmente lo había arruinado. De repente este tenía a Kageyama delante suyo golpeándose la nuca mientras le decía algunas cosas, lo cual... Bueno, fue raro y aterrador. Pero, desde ese momento el sentido del partido cambió, el número cinco se veía mucho más tranquilo al inicio del segundo set. Intentó ir por un remate de una forma increíblemente rápida esquivando el posible bloqueo, pero el pase fue demasiado alto, así que la pelota se pasó de largo.

—Es rápido... Sabe como esquivar el posible bloqueo y buscar una zona libre de este.—Murmuré mientras escribía en mi libreta.

Después de ese punto en contra el número cinco volvió a moverse, no era el único que corría por el balón, así que dependía completamente del armador a quien iba a usar. Ni siquiera había terminado de ver como el número cinco saltaba cuando al balón chocó contra nuestro lado de la cancha.