𝙉𝙚𝙫𝙚𝙧 𝙜𝙞𝙫𝙚 𝙪𝙥 | Oikawa T.

𝐴𝑝𝑜𝑦𝑜

—¡Muchas gracias!—Agradecí mientras salía de la pequeña tienda de conveniencia.

—¡Vuelva pronto, gracias por su compra!

Sentí como la puerta automática se cerraba a mis espaldas cuando el sensor dejó de captarme. 

Guardé mi cambio en el bolsillo de mi pantalón para después revisar mis compras una vez más para ver si no me había olvidado algo.

—Jugo, postres favoritos, chocolate y lo más importante... Pan de leche.

Asentí ligeramente al ver que todo estaba en la bolsa y después giré sobre mis talones para continuar con mi camino hacia la casa de mi mejor amigo.

Es domingo por la mañana, estoy segura que no pasa de las nueve treinta. Yo debería estar durmiendo y aprovechando el día libre, pero aquí estoy caminando por las calles vacías de un vecindario cercano al mío para poder llegar a la casa del capitán del equipo masculino de voleyball de mi preparatoria.

¿Por qué? 

Pues...

Flashback

Me encontraba dormida en mi cama, cubierta por las mantas hasta la cabeza. Dormía con la tranquilidad de saber que no debía despertarme temprano para ir a pasar clases, podría dormir todo lo que quisiera... Bueno, ni tanto, máximo hasta las diez de la mañana según las reglas de una despiadada mujer que decía ser mi madre, ella no entiende lo maravilloso que es dormir hasta tarde los domingos, pero bueno.

Mientras yo seguía en mi mundo de los sueños, mi celular comenzó a sonar debido a una llamada entrante. Aquel ruido que producía el aparato terminó por despertarme, haciendo que me asustara levemente ya que mi tono era algo escandaloso. 

—Son las ocho y cuarto de la mañana...—Murmuré viendo el reloj de mi mesa de noche para después tomar el celular.—¿Quién diablos llama tan temprano un domingo? 

Llamada entrante de Hajime-chan :b

—Más te vale tener una buena razón para estar llamándome tan temprano, Iwaizumi.—Dije antes de deslizar mi dedo sobre la pantalla para contestar.—Ocho de la mañana, ¿Qué es tan urgente como para llamarme a esta hora?

—Buenos días.—Dijo con un notable tono de fastidio ante mi respuesta.—Veo que interrumpo tus fantasías con Oikawa.

—Ajá, sí.

Ese bobo, puedo apostar que está sonriendo.

—Quería llamarte para organizar algo para hoy.—Me recosté nuevamente en mi cama.—Ya sabes, salir a comer o a algún lugar.

—Ummh... ¿Tú quieres salir un domingo? ¿Quién eres y qué hiciste con Iwa-chan?—Respondí con un claro tono de broma.

—Oye, ¿No crees que sería bueno hacer que Oikawa se distraiga y que salga un rato?

—Uh, buen punto, cuéntame más.

Soltó un pequeño suspiro, el cual hizo que yo riera.

—Después de todo lo que pasó el viernes... Creí que sería bueno no dejarlo que se encerrara en su burbuja y que se deprima, ya sabes como se pone.—Respondí con un pequeño 'Umh' para que continuara hablando.—Claro, primero debemos ver si quiere hacerlo y como tu eres su mejor amiga...

Ah, ya veo por donde va esto, es por eso que me ha llamado tan temprano.

—Tú también eres su mejor amigo.

—Pero él se deja convencer más fácil contigo.

—Tu sabes como convencerlo mucho más rápido.