C.
Mark me encaraba probablemente aún sin entender lo que salía de mis labios.
- Dí algo, Mark!
Pestañeó algunas veces.
- Es que... luego de eso no hubo sexo? - preguntó.
Yo había llegado hace diez minutos del Spa Meddison, así que le conté todo lo sucedido con Arizona.
- No, es decir, yo... iba a hacerlo, sabes? No tenía la menor idea de cómo, pero si era lo que ella quería, iba a hacerlo.
- Pero tú querías?
- Sí, claro! Pero estaba demasiado nerviosa, yo jamás... Jamás había besado a una mujer antes de Arizona, imagina lo inexperta que soy en lo íntimo. - me senté en el sofá, algo cansada. Dar masajes no era un trabajo simple.
- Bueno, - Mark se sentó a mi lado. - No te apresures, siempre hay una primera vez para todo. Arizona demostró ser una mujer paciente, estoy seguro que ella sabrá llevar la situación.
Suspiré.
- Sabes cuál es el problema? - pregunté sin esperar respuesta alguna. - Es que yo... la deseo tanto, Mark. No es solo curiosidad por cómo será con una mujer, es deseo. Sí me entiendo? - él asintió con la cabeza. - Ayer... cuando besé su abdomen, aquel toque tan simple me hizo sentir algo muy fuerte en el estómago. Yo no quería parar, pero debía.
- Deberías hablarlo con Robbins. - lo encaré. - Me refiero a que, a lo mejor ella está igual que tú y solo están esperando por respeto a la otra. Pueden organizar una linda cena e ir despacio, si fluye genial, sino será otra vez.
Sonreí.
- Eso es... Bien, entonces, puedes dejarme el departamento libre mañana?
- Por supuesto, Lexie y yo tenemos asuntos que arreglar que requieren privacidad. - dijo con una sonrisa pervertida. Claro, luego entendí; hablaba de sexo.
Genial. Debía llamar a Arizona.
Marqué su número y luego de algunos segundos respondió.
- "Hola?"
Bueno, esa no parecía ser su voz.
- "Hm, está Arizona por ahí?"
- "Oh, Callie. Ella acaba de entrar a cirugía, estabamos almorzando y olvidó el celular en la mesa. Quieres que le deje algún mensaje?"
Sí, aquel acento italiano era inconfundible.
- "No, está bien. La llamaré luego."
- "Espera, no cuelgues. Quería pedirte perdón por varias cosas." - dijo. - "Siempre sentí celos de tí, porque de alguna manera, pudiste hacerle sentir a Arizona lo que yo con tanto esfuerzo no. Lamento si fui una idiota y lo que dije de tu bebé. Robbins se ve muy feliz, eso es suficiente."
- "Gracias..." - dije, pues realmente necesitaba oír eso de su parte. - "Todo está bien."
- "Gracias a tí, Callie. Cuando Arizona salga de la cirugía le digo que llamaste."
- "Bien, gracias otra vez. Adiós, Carina."
- "Adiós, Callie."
Finalmente colgué la llamada. Aquella conversación me hizo sentir mucho mejor, no sé por qué.
- Más allá de Robbins, te gustó el trabajo? - Mark preguntó desde la cocina.
Desvié la vista hacia él, parecía estar chequeando algo en el horno.
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Meant to be
FanficUna fotógrafa de 30 años sufre un accidente que cambiará su vida por completo. Su doctora se involucrará en el caso como en ningún otro y dedicará sus días a salvarla.