Prohibida

Capítulo 4

Él se sentía demasiado nervioso pero no iba a quedar como un miedoso, además esa mujer lo tenía loco...

Antonio: Claro que me animo.

Deborah: Ok, hazlo (se acercó a él).

Antonio se acercó a sus labios temblando de nervios y le dio un pequeño beso...

Deborah: ¿Eso es todo?

Antonio: ¿Estuve mal?

Deborah: Te voy a enseñar.

Sentados en la orilla de la cama, Deborah se acercó a él, rodeó su cuello con los brazos, enredó sus dedos en el cabello de Antonio y se fue acercando a sus labios, haciéndolo desear, luego rozó sus labios con los de Antonio, le mordió el labio inferior y lo beso intensamente, su lengua comenzó a jugar y la de Antonio hizo lo mismo, sus lenguas no paraban y sus cuerpos se acercaron más y más, Antonio la tomo de la cintura y la pego aún más a él, sin darse cuenta se estaban dando el mejor beso de sus vidas, había deseos, calor, pasión, Deborah se puso encima de él a horcajadas moviendo sus caderas y él la tomó del trasero, sus respiraciones eran muy agitadas hasta que...

Antonio: Deb...Deborah, espera, espera.

Deborah: ¿Que pasa?

Antonio: No, no puedo (con la respiración agitada).

Deborah: Perdón, perdón de verdad Antonio, yo solo quería...

Antonio: No te preocupes, si aprendí y déjame decirte que besas muy bien.

Deborah: Gracias y ve a poner en práctica lo que aprendiste.

Antonio: Lo haré y gracias.

Deborah: Y tapate ahí (señalando la entrepierna) creo que tu amiguito quedó ansioso (riendo).

Antonio: Ay no!! Perdón Deborah (tapándose).

Deborah: No te preocupes (riendo) y ya ve.

Antonio: Gracias y te dejaré mi tarjeta, ahí está mi teléfono.

Deborah: Ok, te mandaré un mensaje así ya te queda mi numero y suerte amigo.

Antonio: Gracias bonita, adiós.

En la noche Antonio llego y Noelia ya estaba dormida, intentó hablarle pero ella lo rechazó varias veces y decidió dejarla...

Departamento de Deborah...

Ya acostada en la madrugada después de un día largo, aunque estaba cansada no paraba de pensar en Antonio y no entendía porque...

Deborah: ¿Que te pasa Deborah? Por Dios estas loca!! Es casado y fiel a su esposa, pero es tan lindo y tan tierno (sonrió) y su...sus besos, sus labios...

Deborah cerró sus ojos, imagino sus labios, su cara, sus manos grandes y no pudo evitar tocar sus senos imaginando las manos de Antonio y jadeo, una mano bajo más y más hasta la intimidad, metió su mano dentro de la panty moviendo la mano gimió, metió dos dedos dentro de ella y moviendo sus caderas y su mano, gimiendo más y más hasta llegar al orgasmo...

Deborah: Aaaaaaaahhhh!!! Antoniooooo!!! Aaaahh.

Deborah sonrió aún con la respiración agitada...

Deborah: Estas loca Deborah (riendo) pero es que ese hombre es tan hermoso (suspiró) jamás un hombre me hizo hacer esto, jamás.

Al día siguiente...

Camila: Ya no hay café.

Noelia: Es que no se han echo las compras y yo estoy ocupada, la empleada no está.

Camila: Mamá que te cuesta ir.

Noelia: ¿Y porque no vas tú?

Camila: Porque te recuerdo que estudio mamá.

Antonio: Yo voy.

Camila: Pero tienes que trabajar pá.

Antonio: Iré antes de irme a trabajar.

Camila: Ay te pasas mamá.

Noelia: ¿Porque? Sabes que no me gusta andar en el supermercados, no es para una dama como yo.

Antonio: ¿Necesitas algo amor?

Noelia: No olvides la champaña que me gusta, me voy al gimnasio, bye.

Más tarde en el supermercado...

Antonio: Creo que ya esta todo, el café, falta el café (buscando).

Antonio estaba buscando el café cuando de repente la vio, era ella Deborah pero no lograba identificar quien era sin el antifaz...

Antonio: ¿Te conozco? (sin dejar de verla).

Deborah solo sonrió y siguió...

Mansión de Federico...

Tato: Señor, ya está todo listo para la entrega pero...

Federico: ¿Pero qué? Porque siempre hay un pero.

Tato: Es que hubo un cambio y ya no vendrán en la avioneta sino en un camión.

Federico: Ya se que haremos, la entrega será en el cabaret de Deborah, ahí nadie sospechara nada.

Tato: Si jefe.

Federico: Me sirves para mucho querida Deborah y pronto te tendré en mi cama, lo sé.