Prohibida

Capítulo 16

Al dia siguiente...
CABARET MOULIN ROUGE...

Deborah: Que haces aquí hijo ¿estás bien?

Santiago: Si, solo quería invitarte mañana a casa a cenar, tu y Antonio, me tengo que ir a la uni y pase a verte.

Deborah: Seguro que iremos y ya es tarde Santi, ten cuidado.

Santiago: Si mami.

Deborah: Espera, quiero darte algo.

Santiago: ¿Que cosa?

Deborah: Esperame aquí.

Federico: Hola bombón.

Deborah: ¿Y ahora qué quieres?

Federico: Hablar contigo.

Deborah: Ya habla, estoy apurada.

Federico: Quiero que bailes para mi.

Deborah: ¿Estas soñando o que? Eso jamás pasará.

Federico: Claro que sí pasará, sabes que puedo hacer lo que quiera y sino lo haces mató a tu noviecito y a tu hijo.

Deborah: No te atrevas Federico.

Federico: Querida Deborah (tomándola del brazo) sabes que puedo hacerlo sin ensuciarme las manos, tengo mucha gente y tú me conoces, sabes que si.

Deborah: No lo hagas, Antonio y Santiago no.

Federico: Entonces tienes que hacer lo que te pida, si ese idiota puede tocarte ¿porque yo no?

Deborah: Ok, esta bien pero por favor, no les hagas nada.

Federico: Prometido, mañana mismo quiero mi baile, adiós bombón (llendose).

Santiago: Me imagino que no lo harás ¿cierto?

Deborah: Me asustaste.

Santiago: Mamá, dime.

Deborah: ¿Que escuchaste?

Santiago: Todo, mamá por favor.

Deborah: Santi, tu papá es demasiado peligroso y se que hará lo que dijo sino lo hago.

Santiago: Pero...

Deborah: Prometeme que no dirás nada, por favor.

Santiago: Odio a ese tipo, juro que lo odio (golpeo la mesa).

Al dia siguiente Deborah paso todo el día pensando en lo que tenía que hacer, pero no dudaba porque sabía que Federico los mataría, lo sabia....

Cabaret Moulin Rouge...

Sabrina: Hola señor Antonio ¿quiere ver a Deborah? Esta ocupada pero le aviso.

Antonio: Ok, la espero aquí, gracias.

Sabrina: De nada.

Olga estaba en el escenario presentando la siguiente actuación...

Olga: Bienvenidos caballeros, ahora tenemos un baile especial para el señor Federico Cardozo (con mala cara) les presento a ella, la única, la más sensual Deborah.

Todos aplaudían y silbaban pero Antonio se quedó con sus ojos grandes sin entender nada...

Deborah salió muy sensual, con un body rojo, muy escotado y cavado de atrás, botas rojas largas y su antifaz, comenzó a moverse, a bailar sensual, en el tubo hasta que bajo del escenario, bailo cerca de Federico y él la tomó de la cintura, Deborah jamás imaginó que Antonio estaría allí...

Deborah: Sueltame (en voz baja).

Federico: Callate porque ya sabes lo que pasará.

Deborah siguió y sin ganas de bailar Federico la tocaba, la tomaba de la cintura, luego la tomo de la mano y fueron rumbo a las habitaciones...

Antonio salió de allí como un loco, su corazón se le salía del pecho, no podía creer lo que veía...

En la habitación...

Deborah: Este no era parte del trato.

Federico: Pero podemos arreglarlo ahora.

Deborah: No!! Sueltame!! Ya vete, ya tienes lo que querías, ese era el trato, si quieres tienes muchas chicas para acostarte, yo no estoy en venta.

Federico: Ok, igual logré lo que quería, sabias que tu noviecito estaba aquí y te vio? (riendo) salió como un loco.

Deborah: ¿Que? Antonio.

Federico: Quizás alguien lo llamó de tu parte que lo esperabas aquí.

Deborah: Fuiste tu maldito.

Federico: Si, sino eres mía no serás de nadie.

Deborah: Salio de allí como loca y se subió a un taxi, necesitaba llegar al departamento y hablar con Antonio...

Más tarde en el departamento...

Deborah: Antonio!! Mi amor ¿qué haces?

Antonio: Mi maleta, no pienso quedarme más tiempo aquí

Deborah: Amor, tenemos que hablar, no es lo que crees.

Antonio: ¿A no? Soy ciego entonces, tenía que haberme dado cuenta que mujeres como tú no cambian.

Deborah: Mujeres como yo, claro, sabes que Antonio, largate, ya!!

Antonio salió del departamento y Deborah se soltó a llorar, él, el hombre que amaba hablarle así? Jamás lo pensó.
Antonio llegó a su auto, cerró la puerta y sus ojos se inundaron, golpeó el volante y no pudo aguantar el llanto...

Antonio: Deborah porque, porque mi amor (llorando).