Prohibida

Capitulo 10

A la mañana siguiente...

Deborah despertó y sonrió al ver a Antonio a su lado...
Volvió a sonreír pícara y se metió bajo las sábanas, lentamente toco la intimidad de Antonio y la puso en su boca, él despertó de golpe y jadeo...

Antonio: Amor, am...aaahhh

Ella movía sus labios y su lengua haciéndolo gemir, nunca había sentido tanto placer, succionaba mientras también movía la erección con su mano, Antonio se estaba volviendo loco y la tomo del cabello moviendo sus caderas, un grito de placer anunció que ya no pudo más pero Deborah no lo soltó, cuando el acabo ella lamió la erección y fue subiendo hacia su abdomen y su pecho, se besaron intensamente hasta que se quedaron sin aire...

Antonio: ¿Que fue eso?

Deborah: Como veo doy mi amor.

Antonio: Me encantó, eres una experta.

Deborah: Lo se.

Antonio: Lo sabes (la abrazo mientras la llenaba de besos).

Deborah: Jamás había despertado con un hombre, nunca dormí con uno toda la noche.

Antonio: Pero ahora sí lo harás mi amor.

Deborah: Amor ¿estás seguro de todo esto? Es que mírame quizás no es la mujer que esperabas, fui una prostituta y ahora tengo un cabaret, no creo que sea la mujer ideal.

Antonio: Tú eres la mujer ideal de todo hombre, eres perfecta, eres hermosa y eres una gran mujer, que importa nuestro pasado o lo que hacemos, lo que importa es el amor.

Deborah: ¿Y no te importa lo que digan de ti, de con quien estás?

Antonio: Me sentiría orgulloso de ir por la calle de tu mano y que todos vean y me envidien por la mujer que tengo a mi lado.

Deborah: Ves porque te amo tanto (le dio un pequeño beso) te amo mi gordito.

Antonio: Y yo a ti mi bonita.

Después de hacer el amor nuevamente, se levantaron a desayunar...

Deborah: Esta noche te tengo una sorpresa.

Antonio: Uy y que será?

Deborah: Sorpresa amor y estoy segura que te va a gustar.

Antonio: Ya estoy ansioso (dandole fruta en la boca).

Deborah: Te va a encantar.

Antonio: Te amo ojitos (se acercó y le dio un pequeño beso).

Cabaret Moulin Rouge...

Federico: Se puede saber donde se metió Deborah?

Olga: No tiene porque dar explicaciones y menos a usted.

Federico: Mira estúpida, a mi no me hablas así y dime ya donde esta, hace 2 días que no viene.

Olga: Pues solo me dijo que se tomaría unos días, no tengo que preguntarle nada, no soy quien.

Federico: Más te vale que me averigües que hace.

Olga: No voy a hacer eso señor.

Federico: Mira niña, no juegues con fuego (tomándola del brazo).

Olga: Suelteme!!

Federico: Lo voy a averiguar, lo juro.

Al rato Olga llamó a Deborah...

Deborah: ¿Que pasa Olga?

Olga: Debi, es que Federico anda preguntando por ti, hasta me dijo que averiguara donde andabas, hasta me amenazó.

Deborah: Maldito imbecil!! No le dijiste ¿cierto?

Olga: No, no te preocupes, le dije que solo me habías dicho que te ibas a tomar unos días.

Deborah: Quiero que estés atenta, estoy segura que le preguntara a todas las niñas, hasta dinero les dará.

Olga: Ellas no saben nada, solo yo así que no te preocupes.

Deborah: En unos días estoy por ahí y gracias por avisar.

Olga: De nada jefa, adiós (colgó).

Antonio: ¿Pasa algo?

Deborah: Es Federico, quiere saber porque no estoy.

Antonio: Si ese idiota sigue lo voy a matar.

Deborah: Tranquilo, no hagas nada por favor, tengo todo controlado.

Antonio: Si esta bien pero no me quedaré de brazos cruzados si sigue acosandote.

Deborah sonrió y lo abrazo, jamás nadie la había defendido así...

En la noche la sorpresa estaba lista, Deborah le tapó los ojos con un pañuelo y lo llevo a una habitación y lo hizo sentarse, las luces estaban bajas y tenía unas de colores, ella vestida con un body negro, muy escotado, tacones rojos y su bata transparente...

Deborah: Puedes sacarte la venda.

Antonio: ¿Que es esto? ¿Tienes un tubo en tu casa?

Deborah: Aquí práctico, te gusta la sorpresa, show exclusivo para mi hombre, solo para ti (puso la musica).

Deborah comenzó a bailar sexy, abrió su bata y la dejó caer la piso, se acercó a él y le dejó un beso, fue hacia el tubo y comenzó su baile como solo ella sabia, Antonino estaba embobado, esa mujer lo volvía loco, despertaba todo en él como jamás nadie lo había echo, termino su baile y se acercó a él...

Deborah: Le gustó señor (en un susurro y con voz sexy).

Antonio: Me vas a matar Deborah, me tienes loco (la tomo de la cintura).

Deborah: Creo que si te gustó (notando el bulto en el pantalón de Antonio).

Bajo su mano y se mordió el labio, abriendo el pantalón de Antonio y dejándolo caer al piso, él se deshizo del resto, Deborah se puso de espaldas a él y Antonio fue bajando el body poco a poco, cuando estaba completamente desnuda, la tomo de la cintura por la espalda y la pego a él, ella sintió esa erección detrás de ella y jadeo, él la tomó de los senos y beso su cuello, se besaron y sus lenguas se tocaban, se fueron a un sofá que allí había y Deborah se sentó sobre él a horcajadas, Antonio entró en ella de una vez, la deseaba ya...

Deborah: Te deseo tanto.

Antonio: Eres mía, mi mujer.

Deborah: Solo tuya aaahhh tuya (moviendo sus caderas).

Antonio se levantó con ella en los brazos, la puso contra la pared y siguió sus movimientos, Deborah lo abrazó y no paraba de gemir, esos sonidos de ella lo volvían loco, atrapo un pezon deborandolo y Deborah grito de placer hasta que ya no pudo más y acabó, Antonio la llevó de nuevo al sofá, la puso boca abajo y él detrás entró en ella una vez más hasta que ya no pudo y acabó dentro de ella...