Capítulo 5

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Dany: No - puede - ser ¿mi amiga Deby aquí? Ya me tenias abandonado.

Deborah: No exageres.

Dany: Ven y dame un abrazo, es que es raro que vengas a mi cabaret queridita.

Deborah: Quería verte.

Dany: A ti te pasa algo, conozco mejor que nadie esos ojitos ¿brillan?

Deborah: No tonto.

Dany: Debyyyyyy.

Deborah: Ay ya!! Si me pasa algo, odio cuando me conoces tanto.

Dany: Sueltalo.

Deborah: Es que conocí a un hombre muy diferente a todos, es tan tierno.

Dany: ¿Cliente?

Deborah: Algo así, ya sabes los cumpleañeros, luego sus amigos me pidieron que estuviera con él y dije que si.

Dany: ¿Dijiste que si?

Deborah: Si, es que si vieras que tierno es aparte de guapo (suspiró).

Dany: Uy!! Jamás te oí así y ¿que tal es en la cama?

Deborah: No pasó nada.

Dany: ¿Como que no?

Deborah: Me dijo que no porque era casado y nos quedamos platicando.

Dany: Ese hombre no es de este planeta, ya no hay fieles, yo quiero un hombre así por Dioooss.

Deborah: Ya has tenido pero la "loca" eres tú (riendo).

Dany: Bueno quizás pero bueno hablemos de ti, no tuviste nada pero te tiene muerta.

Deborah: Es que es tan dulce y tan...no se, jamás un hombre me hizo sentir algo asi.

Dany: Estas enamorada.

Deborah: No, estas loco, eso jamás.

Dany: Si tu lo dices, no olvides que te conozco más que tú misma.

Noelia: Perdón, me darías dos tequilas por favor.

Dany: Si señora.

Deborah: Ya me voy Dany.

Dany: Espera, aquí tiene señora.

Noelia: Gracias (llendose).

Deborah: ¿Tanta elegancia metida aquí?

Dany: Ven (se acercó a ella hablando bajo) viene siempre aquí y se ve con ese muchacho que está con ella.

Deborah: ¿Que? ¿Ese? Podría ser su hijo.

Dany: Lo se pero el niño solo le saca dinero, porque más crees que alguien de su edad estaría con una mujer mayor.

Deborah: Pero es un niñito.

Dany: Tiene 18 años, lo sé porque la primera vez que vino no lo quería dejar entrar pensando que era menor de edad y me mostró su identificación.

Deborah: Nada tonto el niño (riendo).

En la noche en el cabaret Moulin Rouge...

Tato: Ya está todo listo jefe.

Federico: Ok, iré a distraer a Deborah.

Deborah: Muchas gracias por venir caballero, espero que la niña se haya portado bien.

Señor: Muy bien (pagándole a Deborah).

Deborah: Lo esperamos.

Federico: Hola mi vida.

Deborah: ¿Que quieres?

Federico: ¿No puedo venir a hablar contigo? (se acercó a ella).

Deborah: No, la verdad me das asco.

Federico: Tú  a mi no, todo lo contrario, te quiero en mi cama.

Deborah: No sueñes ¿o que harás? ¿abusar de mi como lo hiciste hace años?

Federico: No te pases Deborah (tomándola del brazo) sabes bien lo que te paso por no querer estar más conmigo.

Deborah: Y eso juro que algún dia la vas a pagar y por eso te odio más, me sacaste lo mas preciado de mi vida y eso no te lo perdonaré jamás.

Federico: Si no estabas conmigo tampoco te quedarías con ese bebé, además también era mi hijo y nunca, escúchame bien Deborah, nunca te dire que hice con él.

Deborah: Juro que la vas a pagar imbecil (cerca de su rostro) eres un ascoooo.

Antonio: ¿Pasa algo?

Deborah: No, nada  Federico ya se iba.

Federico: Adiós mi vida.

Antonio: ¿Estas bien?

Deborah: No, vamos a la habitación.

Cuando llegaron a la habitación Deborah no estaba bien, ella era muy fuerte pero hablar de su hijo le hacía mal...

Antonio: Cuentame.

Deborah: Te lo diré porque se nota que eres un buen hombre y somos amigos.

Antonio: Si lo somos (le tomo la mano).

Deborah: A Federico lo conozco hace años, yo ya trabajaba de esto y él estaba obsesionado conmigo, yo sabía que en este ambiente no puedes elegir a los clientes pero no se porque lo odiaba, me negué a estar con él y mi jefa en ese momento me dijo que no había problema, ella era muy buena pero Federico quedó muy enojado y un dia (suspiro) abuso de mi...

Antonio: Maldito imbecil, poco hombre (golpeo la cama).

Deborah: Antes de irse me dijo que no llorara, que solo era una estupida prostituta y que eso es lo único que sabia hacer, tiempo después supe que estaba embarazada y sabia que era de él porque nos cuidabamos con todos los clientes.

Antonio: ¿Y qué pasó con tu hijo?

Deborah: Nació, pensaba salirme de todo esto y criarlo sola y en un buen hogar pero...(con lagrimas en los ojos) al mes Federico me lo quitó y se lo llevo.

Antonio: Pero como pudo.

Deborah: Ya era un tipo pesado en el ambiente y no pude hacer nada, no se que paso con mi hijo, lo busqué pero él se encargó de que jamás lo encuentre.

Antonio: Deborah te juro bonita que te voy a ayudar a buscarlo y no descansaremos hasta encontrarlo, eres una gran mujer eso jamás lo dudes (la abrazo).

Deborah: Gracias (llorando).

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