Deborah Velázquez tiene un pasado oculto, una hermosa mujer de ojos verdes, dueña de un club nocturno, fuerte, empoderada, la que tiene el control de todo y de todos, no cree en los hombres. Antonio Zamora un poderoso empresario con un matrimonio in...
Antonio: No mi amor pero prometeme que ya no lo harás.
Deborah: Si ella ya no me fastidia si, pero si ella me busca me encontrará.
Antonio: Sabes que te adoro.
Deborah: Pues no, dímelo.
Antonio: Te adoro mi bonita, te amo más que nada en la vida.
Deborah: Me gusta que me digas así.
Antonio: Así será siempre hasta que seamos viejitos.
Deborah: ¿Quieres estar conmigo hasta que seamos viejitos?
Antonio: Claro que sí, quiero todo contigo, casarnos, tener hijos.
Deborah: ¿Hijos? ¿A mi edad? Estas loco.
Antonio: Loco de amor y aún puedes mi vida, no sabes como me gustaría tener una mini Debi.
Deborah: O un mini gordito (riendo) ay ya amor, escucha tengo que ir a ver a Dany, hice un pedido que llegara en un rato.
Antonio: No te preocupes, yo lo recibo.
Más tarde llegó el pedido de Deborah y tal como lo había dicho Antonio lo recibió...
Deborah llegó y encontró a Antonio sentado en el sofá nuevo leyendo...
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Deborah: ¿Que haces amor?
Antonio: Es el sofá que pediste, pero esta algo incómodo.
Deborah: ¿Tu crees? (burlandose).
Antonio: Si, algo rígido, deberíamos cambiarlo ¿no te molesta?
Deborah: Espera ¿es en serio Antonio? No te burlas de mí.
Antonio: No entiendo amor.
Deborah: Ay eres tan tierno mi vida (le dio un pequeño beso).
Antonio: ¿Que? ¿Que pasa?
Deborah: Este es un sofá especial, acaso no recuerdas haberlo visto en la habitación del cabaret.
Antonio: Si, pero pensé que solo era un sofá.
Deborah: Esta noche podemos estrenarlo.
Antonio: Soy todo tuyo mi amor, enséñame.
En la noche...
Deborah: ¿Estas listo?
Antonio: Más que listo.
Deborah: ¿Tienes los ojos cerrados?
Antonio: Siiii.
Deborah: Abrelos.
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Antonio: Mi amor por Dios!!! Me vas a matar Debi, me vuelves loco.
Deborah: Esa es la idea, que te vuelvas loco por mi mi amor (acercándose a él) me gusta mucho esa bata ¿que hay debajo de ella? (mordiéndose el labio).
Antonio: Nada, como me lo pediste.
Deborah: Me gusta que me obedezca señor Zamora.
Antonio: Me matas (la tomo fuerte de la cintura).
Deborah: Soy toda tuya mi amor, toda (lo beso).
Ella se puso en puntas de pie y lo beso más intensamente, las respiraciones estaban ya agitadas, se deseaban con locura, Deborah se separo y comenzó a bailar sensual, bajando lentamente los tirantes del body, dejando ver los senos, dejo el body por la cintura ya que abajo era abierto, lo tomó de la mano y lo llevo al sofá nuevo, se acerco a él y le abrió la bata, se puso de rodillas y comenzó a acariciar la erección, la puso en su boca, succionando y lamiendo mientras también movía su mano, Antonio no pudo evitar gemir, la tomo del cabello moviendose hasta que ella se levantó, lo miro y fue rumbo al sofá, del lado más alto, se acostó boca abajo quedando el trasero hacia arriba, Antonio entendió y se puso detrás de ella, acarició sus nalgas, las beso y despacio entró en ella haciendola soltar un fuerte gemido, Antonio la tomó de la cintura haciendo los movimientos más fuertes, se separo, la tomo sentándose en el sofá y ella encima a horcajadas, él tomó los senos con las dos manos mientras lamia los pezones, Deborah movía sus caderas más y más, estaba extasiada, lo tomó del cabello y sus gemidos eran cada vez más fuertes, se sentían en todo el departamento, eso lo excitaba aún más y la tomo del trasero mientras podía sentir que venía el orgasmo de Deborah, los gritos de placer lo excitaban tanto que ya no aguanto llegando también al clímax...
Se quedaron abrazados recuperandose y luego unos besos...
Antonio: Creo que los vecinos te escucharon (riendo).
Deborah: Pues que se vayan acostumbrando.
Antonio: Mmm.
Deborah: ¿Ahora si te gustó el sofá?
Antonio: Claro que sí, ya no lo quiero cambiar.
Deborah: Te lo dije.
Antonio: ¿Sabes que me encantas? (mirando su cuerpo).
Deborah: Todo esto es tuyo mi amor.
Antonio: ¿A si? (tocándole la intimidad).
Deborah: Aaaah, amor.
Antonio: Mía, solo mia (metió sus dedos) ¿Que tan mía?
Deborah: Así (moviendo sus caderas) así de tuya, solo tuya.
Hicieron el amor una vez más y se quedaron dormidos abrazados como todas las noches...
Semanas después...
Oficina de Antonio...
Antonio: Buenos días.
Investigador: Buenas señor Zamora, vine porque ya le tengo noticias del muchacho que me mando investigar.
Antonio: Por fin, dígame que es lo que yo pienso.
Investigador: Si señor, sin dudas usted tenía razón, ese muchacho es hijo de la señora Deborah Velázquez.
Antonio: Lo sabia!!
Investigador: Fue llevado cuando era aún un bebé a una señora que le ofrecieron dinero por quedárselo, esa mujer ya murió y él vive en un pequeño departamento que era de su mamá adoptiva.
Antonio: Muchas gracias de verdad, gracias, cuando le dé la noticia a Debi estará feliz.
Antonio estaba feliz, quería ya darle la noticia a Deborah pero primero quería hablar con Sebastián...
