Departamento de Deborah....
Deborah: Y ahora te acuestas ¿quieres comer algo?
Antonio: No, estoy bien, quédate aquí conmigo y vemos una película ¿quieres?
Deborah: Podría ser, pero traeré helado y tienes que tomar el medicamento.
Antonio: Si señora.
Deborah: Así me gusta, que obedezcas.
Deborah le dio el medicamento, llevó el helado a la recámara y eligieron una peli...
Antonio: Ay amor, de terror no.
Deborah: ¿Porque? ¿Te dan miedo? (riendo).
Antonio: Si.
Deborah: Eres una ternura mi gordito hermoso pero solo un poquito si, yo estoy aquí, dame la mano.
Antonio: No amor.
Rato después...
Deborah: Mira creo que si la va a matar, lo sab...(miro a Antonio y rió) ¿que haces amor?
Antonio: No quiero ver, me dan miedo Deborah.
Deborah: Esta bien, vamos a poner la que tu quieras.
Antonio: Esta.
Deborah: ¿Romántica? ¿Es en serio Antonio?
Antonio: Son muy lindas.
Deborah: Quizás pero siempre sentí que eso solo se ve en las películas.
Antonio: Eso lo dices porque jamás te habías enamorado ¿y ahora?
Deborah: Bueno esta bien, veamos esa.
Antonio: Te va a encantar (poniendo la pelicula).
Deborah: Si seguro (rodó los ojos).
Antonio: Ven, vamos a verla así abrazados.
Deborah: ¿Abrazados? (alejandose) ¿porque?
Antonio: Mi amor, tienes mucho que aprender, cuando uno está enamorado hace estas cosas (volvió a abrazarla).
Deborah: Es que es muy raro todo para mi.
Antonio: Lo se, pero yo te voy a enseñar ¿acaso no te parece lindo esto?
Deborah: Si, mucho.
Antonio: ¿Me amas?
Deborah: Con toda mi alma, siempre quise saber que se sentía estar enamorada y gracias a ti lo sé.
Antonio: Bonita (la beso).
Deborah: Entonces abrázame y veamos la película.
Antonio: Lo que mi dama ordene.
Vieron la película abrazados, haciéndose mimos y besos, aunque a Deborah jamás le gustaron esas películas y era porque nunca se enamoró, pero no pudo evitar que sus ojos se le llenaran de lágrimas en algunas escenas...
A la mañana siguiente...
Deborah: Buenos días dormilón ¿cómo te sientes?
Antonio: Mejor ¿qué hora es?
Deborah: Tarde pero ya avise en tu oficina que no ibas por unos días.
Antonio: ¿Pero porque?
Deborah: Porque el doctor dijo reposo, además eres el jefe mi amor, nadie te dirá nada.
Antonio: Si tienes razón y gracias por preocuparte por mi.
Deborah: Me preocupo por mi hombre.
Antonio: Voy a bañarme y desayunamos.
Deborah: Ok.
Antonio: Me encanta cuando te pones mi camisa, te vez hermosa (la abrazo por la espalda).
Deborah: Ya ve a bañarte, además no puedes agitarte.
Antonio: Pero yo me quedo quietito y tu haces el trabajo.
Deborah: Ya ve amor y si te portas bien quizás después del desayuno tengas premio.
Antonio: Ya voy a bañarme (salió rápido).
Deborah: Eres un loco (riendo).
Tocan timbre y Deborah abrio la puerta...
Deborah: ¿Tú? ¿Y ahora qué?
Noelia: Vengo a hablar con mi esposo, porque te recuerdo que aún es casado.
Deborah: Se está bañando.
Noelia: Ahora veo porque me dejo por ti (mirándola de arriba a abajo) a los hombres les gustan las zorras.
Deborah: Ya dime a que viniste y largate.
Noelia: Traje el resto de la ropa de Antonio y a decirle que ni sueñe en ir a ver a mi hija.
Deborah: ¿No crees que ella ya es bastante mayor como para prohibirle a Antonio verla?
Noelia: Tu que sabes, mira querida si Antonio está contigo es por el sexo pero sabes que jamás serás una dama, mirate.
Deborah: Mira querida, me quedé con muchas ganas de dejarte calva así que no sigas porque esta vez nadie te salva.
Noelia: No te atrevas a tocarme maldita prostituta.
Deborah ya no aguanto y se fue encima de Noelia, las dos agarradas del pelo de la otra mientras Deborah le pegaba en la cara, cayeron al piso y Debi encima de Noelia seguía pegándole hasta que llegó Antonio...
Antonio: Basta!! Escuche gritos desde el baño, sueltala Deborah.
Noelia: Esto no quedará así, es una bruta, mira como me dejo Antonio.
Antonio: Ya vete de una vez Noelia porque no podré detenerla (agarrando a Deborah).
Noelia salió de allí y Deborah sentada en el suelo, toda despeinada miró a Antonio con los ojos empañados...
Deborah: Mira como me dejo el pelo, Antonio yo...
Antonio comenzó a reír y se puso de rodillas a su lado y la abrazó...
Antonio: Se lo merecía.
Deborah: No estás enojado.
Antonio: No (arreglandole el cabello) tu solo estás despeinada en cambio ella se fue con algunas marcas (riendo).
Deborah: Para que se acuerde de mi (riendo).
Antonio la ayudo a levantarse, se sentaron en el sofá y mientras platicaban él le peinaba el cabello
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Prohibida
FanfictionDeborah Velázquez tiene un pasado oculto, una hermosa mujer de ojos verdes, dueña de un club nocturno, fuerte, empoderada, la que tiene el control de todo y de todos, no cree en los hombres. Antonio Zamora un poderoso empresario con un matrimonio in...