Capítulo 8

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A la mañana siguiente, Vernon sacó la tarjeta de su billetera. Había estrujado su cerebro buscando una razón convincente para llamar SeungKwan y finalmente decidió invitar a MinGyu a cenar. Su corazón se aceleró y empezó a respirar más rápido. Caray Vernon, es sólo Kwannie. Antes de que tuviera la oportunidad de marcar, su teléfono empezó a sonar. Echando un vistazo al identificador de llamadas, no reconoció el número, pero entonces lo comprobó con la tarjeta. Era SeungKwan.

Vernon cogió el teléfono al segundo timbrazo.

— ¿Por qué has esperado tanto para llamarme?

Toda la tensión que Vernon había permitido construir en su interior se filtró tan pronto como Boo respondió.

— ¿Qué? ¿Esperas que deje todo y llame? Tuve que hacer pis primero.

—Podrías haberme llamado y hecho pis al mismo tiempo.

Ambos se echaron a reír de todo corazón. Dios, se sentía tan bien reír con SeungKwan de nuevo. ¿Cómo había vivido todos estos años sin oír el dulce tono tenor de la voz de ese hombre? Cuando la risa pasó, el interior de Vernon saltó y se preparó para abordar el verdadero propósito de su llamada.

—Escucha, quería invitaros a MinGyu y a ti a cenar.

Esperando la respuesta de Boo, Vernon ignoró una astilla de celos por tener que hacer una invitación para dos personas. Se imaginó al hombre alto, de pelo oscuro, que había estado borracho y ridículamente hablador. Dios mío Vernon, estás celoso. La comprensión lo sobresaltó, pero no podía negar la verdad de ello.

SeungKwan se aclaró la garganta, un sonido nervioso que Chwe reconoció de su infancia. Su garganta se secó de repente. ¿Estaba SeungKwan sintiéndose de la misma manera?

—Me encantaría... Quiero decir, nos encantaría ir, Vernon.

El corazón de Vernon golpeó aún más rápido. Wow, realmente estaba invitando a SeungKwan a su casa a cenar. Sólo veinticuatro horas antes era algo que nunca había imaginado posible.

— ¿Qué te parece el miércoles por la noche a las siete?

—Suena como un plan. ¿Llevamos algo?

—No, yo me encargo de todo— y gastaré mi dinero en esto, no el de Joshua. Con una punzada de culpa, sabía por qué él no usaría el dinero de Joshua para esta cena.

—Está bien. El miércoles por la noche, entonces.

Vernon esperó a que el otro extremo de la línea cortara antes de colocar el teléfono en el auricular. Unos minutos más tarde Joshua entró en la cocina.

— Te has levantado temprano. —Se acurrucó detrás de Vernon y le plantó un beso en la parte posterior de su cuello, en su pescuezo haciendo cosquillas en la piel sensible. La sensación normalmente agradable se mezclo con la culpa que serpenteaba en su interior. Vamos, Vernon, solamente son amigos, eso es todo. Cerró los ojos y concentró toda su atención en el roce de los labios de Joshua.

—Hoy me desperté alerta, —murmuró—. Hey, llamé a SeungKwan. Él y MinGyu van a venir a cenar el miércoles por la noche. No te importa, ¿verdad?

—Por supuesto que no me importa. —Joshua lanzó a Vernon una palmadita en el trasero y se acercó a la cafetera—. No hiciste café todavía, ¿eh?

Vernon ignoró su comentario.

—Creo que voy a hacer el pollo asado que la madre de SeungKwan solía hacer. Lo comimos durante toda nuestra infancia.

Meant for Each Other  {VerKwan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora