VERDAD O BESO ━ ❪ ron weasley ❫

Epílogo

Narrador omnisciente:

Los jóvenes, muy a su pesar, comenzaron a levantarse en cuanto el sol alumbró la sala, y para aquella época del año, eso implicaba que eran al menos las 7 de la mañana.

Normalmente, muchos de ellos se hubieran quejado del horario, pero al recordar que ese día se levantaba el castigo su humor fue otro.

Luego de una larga charla entre los ocho adolescentes, habían decidido que la última noche juntos, harían una improvisada pijamada. Habían traído algunos de los colchones y se distribuyeron entre estos y los sillones.

Eryk y Hermione durmieron en uno de los colchones más cercanos a la chimenea, Harry y Ginny, con una larga discusión previa en la que Ron mencionaba lo pequeña que era Ginny para dormir con un chico, terminaron durmiendo juntos en uno de los sillones.

Por otra parte Draco y Mae decidieron dormir separados, el primero escogió un colchón, que por pura casualidad, estaba al lado del sillón en el que decidió dormir la chica. Tal vez fue una coincidencia que eligieran los lugares perfectos para tener su espacio pero al mismo tiempo poder sostener sus manos.

En cuanto a Thea y Ron, ellos decidieron dormir separados. Sin embargo, a la mañana siguiente, el chico apareció en el sillón con Thea en su pecho durmiendo plácidamente. Según el relato de Ron, el aclaraba que seguramente aquello había sido obra de su sonambulismo.

Cualquier ser humano o criatura que caminará dentro de ese cuarto, creería que todo era obra de su imaginación, pero ese no era el caso.

Un desayuno tranquilo y emocionante, hablando de lo difícil que sería poder ponerse al día, y lo molesto de perder tal tranquilidad que emanaba el lugar. Volverían a la rutina, en un lugar en donde todos esperarían peleas y bromas.

Hubieran seguido hablando y recordando lo gracioso que fueron alguno de los sucesos, como el beso de Draco y Harry, pero un hombre de gran barba blanca tocó la puerta.

Junto a Dumbledore se encontraba la profesora Mcgonagall y el profesor Snape.

-Profesora- la llamó el barbudo -Recuérdeme darle los diez galleons que apostamos, al parecer el señor Cass y la señorita Granger si terminaron juntos- dijo mientras señalaba a los mencionados abrazados.

-Se lo dije- aduló la profesora.

-Déjense de tonterías y terminemos con esto- comentó Snape con su normal amargura.

-¿Acaso es eso lo que yo creo que es?- preguntó Albus ignorando la queja del profesor -Profesores, retírense por favor, hablaré unos segundos a solas con los alumnos- comentó sin apartar la vista de la inconfundible caja del juego.

Los profesores de cada casa, con un desconcierto en la cara, se retiraron para dejar solo a su director y alumnos.

-¿Sucede algo Albus?- preguntó Harry.

Al parecer, tener tanta confianza con él le había permitido llamarlo por su primer nombre.

Nuevamente, ignoró la pregunta que le habían hecho.

-Ahora todo cobra sentido, ustedes jugaron al juego de las almas gemelas-

Dumbledore estallo en carcajadas, al parecer la historia se repetía.

-¿Conoce el juego?- preguntó Thea esperando que esta vez no evadiera la pregunta.

-Pues claro, antes, este era un juego muy conocido aquí el Hogwarts. Sus padres incluso lo jugaron. ¿Cómo es que creen que terminaron juntos?-

La confusión en el rostro de la chica no tardó en aparecer en el resto del grupo.

-Claro, ustedes no tienen los instructivos- dijo Albus con obviedad, entendiendo el porque se sentían tan confundidos -el instructivo se perdió hace tiempo, pero por suerte lo recuerdo de memoria.