VERDAD O BESO ━ ❪ ron weasley ❫

Dia 3 ~ Parte 1

Narra Ron:

Tengo que hablar con Harry, ya no puedo seguir así. Toda la noche estuve dando vueltas en la cama pensando en los ojos verdes de Thea. Ella no me puede gustar, ¿o si?

-Ron, despierta, ya está el desayuno- me despertó Harry.

-Ya voy- dije mientras me levantaba

Una vez que terminé de vestirme, fui hacia la cocina. En el camino me encontré con Cass y Hermione mirándose de forma extraña. Más tarde averiguaría en qué andaban esos dos.

Antes de que pudiera acercarme a preguntarles qué pasaba, Thea me llamó desde la puerta de su habitación.

-Ron, ¿puedes venir a ayudarme?-

-Espérame, necesito algo para grabar el momento en el que Thea Cass pidió de mi ayuda, esto es legendario-

-Ja ja, que gracioso-

-Sabes que en el fondo te causo gracia-

-Ese no es el punto, estoy intentando abrir el baúl pero parece atascado-

-A ver, déjame intentar-

Al parecer, realmente estaba trabado porque estuvimos unos diez minutos intentando abrirlo. Estábamos ambos, de cada lado del baúl, haciendo la mayor fuerza posible para destrabarlo. De repente, el baúl se abre y ambos caímos de culo hacia atrás.

-¿Estas bien?- le pregunté

-Si, gracias por ayudarme-

-De nada-

Se formó un incómodo silencio, pues claro, después de los eventos del día anterior, sería algo difícil que el ambiente no estuviera tenso.

Mientras ella se vestía, yo esperé afuera para así ir juntos a desayunar.

Narrador omnisciente:

La mañana para algunos transcurrió normal. Hermione y Eryk leyeron juntos, y se contaban las cosas que los impresionaba de su lectura. Realmente parecían una pareja. El mellizo, de vez en cuando, levantaba la vista para observar a Herms. Veía como se le arrugaba la frente cuando algo de la lectura le molestaba o no lograba entenderlo, como hacía leves imitaciones de las expresiones que hacían los personajes. Y ella, desde su lugar, podía sentir la mirada profunda del chico, pero no quería interrumpirlo, le gustaba que la mirase, la hacía sentir importante y deseada.

Por otra parte, Mae y Draco hablaban de las cosas que harían una vez terminado el castigo. Draco decía querer ir a visitar a su familia, volar en la escoba y jugar algún que otro partido de Quidditch. Mae tenía intenciones similares, quería jugar al Quidditch, ver a sus padres y hermanas mayores, Zarah y Lyria. Quería ir a Hogsmeade y pasear con sus amigas. Sin embargo, la joven no sabía que en uno de esos planes, el hurón estaría incluido.

En una de las habitaciones, Ginny y Harry, estaban encerrados con llave. La pelirroja estaba acostada sobre el pecho de Harry, mientras este último le acariciaba el pelo. Era una escena hermosa y pacífica, nadie los molestaban, solo eran ellos dos charlando sobre la vida. No existía la preocupación de que los descubrieran, era su momento y nadie ni nada se los arruinaría.

En la cocina se encontraban Ron y Thea. Ambos podían sentir la incomodidad en el ambiente, mas decidían ignorarla. Hablaban de sus gustos, de cosas simples, de la vida.

-¿Que te parece si yo te hago cinco preguntas y luego tú?- preguntó la morocha

-Esta bien-

-¿Animal preferido?-