Entre tú y yo

10.

A/N: Historia AU. 

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La llegada a Hogsmeade afortunadamente fue sin ningún precedente. Fleur estaba agradecida de que la multitud de estudiantes se enfocara más en sus planes para el día; aunque no había podido ignorar el rostro incierto de McGonagall cuando la vio junto a Hermione.

La anciana había intercambiado una rápida mirada de advertencia con su compañera y esta, de manera casi imperceptible, solo inclino un poco su rostro. La profesora no las cuestiono pero sus ojos analizaron la situación. Cuando Ron y sus compinches no aparecieron junto a ellas, el ceño arrugado de la mujer comenzó a suavizarse.

Hermione no había dejado de sonreír (y tampoco había liberado su mano) desde que Hogwarts quedo atrás. Su intención era disfrutar de ese pequeño pueblo visitando algunos lugares que no solía visitar con sus amigos.

-¿A dónde me llevas? ¿Debería preocuparme? – Cuestiono la francesa en voz baja, sin dejar de observar a su alrededor. – Las multitudes comienzan a...

-Visitaremos algunos lugares, y no, no tienes que preocuparte.

Los ojos azules se posaron sobre una pequeña tienda color mostaza, Fleur inhalo profundamente provocando que Hermione riera en voz baja.

-Tú conoces...

Hermione apretó sus manos con suavidad y se apresuró abrir la puerta para su acompañante, antes de dejarla ir con cierta pesadez.

-En tercer año solía frecuentar este lugar. –Comento la castaña con cierta nostalgia su mirada. – Me recordaba a casa...

Fleur asintió un poco sorprendida por la repentina revelación. No era un secreto que la chica junto a ella tenía orígenes muggles, pero incluso ella como muchos más pudieron haber olvidado en cierto momento quien era Hermione fuera de la escuela. 

Sin embargo, la rubia no pudo continuar inmersa en sus pensamientos cuando una figura mayor entro en la habitación. El hombre alto y robusto las observo por un momento hasta que su rostro se transformó en uno lleno de sorpresa y emoción.

-¡Granger! Pensé que ya te habías graduado. –Exclamo a modo de saludo, para después ver a Fleur con una sonrisa.- Y veo que has traído finalmente compañía.

Hermione estaba sonrojada y parecía incapaz de replicar ante el tono divertido del hombre, por lo que Fleur solo pudo deleitarse con la imagen poco común de la Gryffindor tímida junto a ella.

-Haymitch... es bueno verte de nuevo.

El hombre se carcajeo una vez más antes de acercarse y abrazar a las dos jóvenes cariñosamente. Fleur no esperaba recibir ese gesto tan repentino pero al ver la sonrisa genuina en los labios de Hermione disminuyo un poco la tensión.

-Ha sido un largo tiempo desde la última vez que visitaste a este viejo, ¿me presentaras a tu amiga? –Comento él, alejándose unos cuantos pasos.

Una vez más el rojo se intensifico en el rostro de Hermione mientras esta asentía.

-Haymitch, ella es Fleur... Fleur, él es Haymitch Woodcroft.

-Haymitch Woodcroft. –Repitió la francesa en voz baja con evidente admiración.

El hombre no pudo evitar reír y extendió su mano hacia la rubia.

-Es un gusto conocerla, señorita. Me encantaría decir que todos los amigos de Hermione también son mis amigos pero.... Tú pareces ser una buena excepción.