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A/N: Esta historia es AU. Contiene drama (lease conforme a su tolerancia y aceptación).

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El sudor comenzaba  aparecer en su frente mientras sus piernas la conducían de un lado a otro con ansiedad. El sonido animado de la tribuna la hizo estremecer. Hermione lucho contra la inseguridad que invadía su cuerpo cada vez que la voz de Ronald llegaba a sus oídos. El equipo estaba entusiasmado por llegar a la final, pero más aun porque el pelirrojo aseguraba que ganarían.

Harry se limitaba a guardar silencio mientras contemplaba la escena. Su cara estaba libre de expresión, aunque titubeaba cada vez que escuchaba la promesa de su amigo sobre la victoria. Sus ojos contemplaban los rostros familiares de su equipo, pero su atención se enfoco en cierta jugadora de cabello castaño que se movía de un lado a otro  en los vestidores.

-¿Qué sucede, Hermione? ¿Estas bien?

La joven asintió rápidamente, pero aquello solo logro incrementar el mareo que sentía.

-Si, por supuesto. Yo solo estoy... estoy....

-Sabes que no tienes que hacerlo. –Interrumpió su amigo, colocando una de sus manos sobre sus hombros.- Ron y sus trucos pueden irse a la madriguera.

Hermione medio sonrió y observo sobre su hombro. Las gente alzaba su voz apoyándolos y sabia que Harry tenia razón, un sabotaje no era la manera de ganar. Ellos eran buenos en lo que hacían. Todo el equipo compartía una pasión por Quidditch y cada uno de ellos no se rendiría fácilmente. Pero Ronald no parecía confiar en eso, a través de su mirada él se aseguro de transmitirle la señal para continuar con el plan y eso la hacia sentirse insegura.

Cualquier descuido y Dumbledore daría por terminado el juego. El hombre no era ingenuo como para ignorar lo que hacia cada jugador.

-Voy a estar bien, Harry. –Aseguro, antes de tomar su escoba y sonreírle. – Vamos a ganar este partido.

Su compañero asintió y se alejo en dirección opuesta donde se encontraba su escoba. Una vez que el entumecimiento desapareció, Hermione tomo su lugar junto a la puerta y trago saliva con nerviosismo.



Fleur frunció el ceño con desaprobación al ver como un jugador de Slytherin accidentalmente empujaba a Hermione. La chica, por suerte, tenía un buen equilibrio y control de su escoba, de lo contrario habría terminado en la arena como otros de sus compañeros.

La tensión en el ambiente alimentaba a la multitud que gritaba con mas furor. Gryffindor iba empatado con Slytherin hasta ese momento, pero en un descuido de Ronald, una quaffle del equipo contrario cruzo el aro. La multitud protesto y grito pero la rubia se mantuvo en silencio prestando toda su atención al juego. Sobre todo a cierta jugadora que parecía ser acosada por varios de sus contrincantes. Su mirada se desvió hacia Katie por un segundo, pero ese tiempo fue suficiente para que la escoba de Hermione fuera embestida por una Bludger y la hiciera perder el equilibrio.

La francesa se puso de pie rápidamente, llevando sus dos manos hacia su boca. La sangre abandono su rostro cuando, misteriosamente, otra bludger paso rozando su brazo y termino por hacerla caer. Fleur se unió a los gritos horrorizados y sintió una rigidez en todo su cuerpo que la hizo caer de nuevo en su asiento.

-Hermione... –Susurro con un nudo en la garganta.



Entre tú y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora