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Fleur Delacour suspiro con alivio al notar que todos sus deberes estaban hechos. La biblioteca se encontraba como de costumbre en silencio, y algunos cuantos alumnos leían o hacían sus tareas a unos metros.

El día había transcurrido de forma normal hasta que cierta castaña apareció de la nada, no iba a negar que la situación le parecía interesante y un poco divertida, pero su intuición le gritaba que no se confiara.

No estaba tratando con una alumna común, sino con Hermione Granger. La chica del trio de oro; una de las bateadoras del equipo, la famosa Casanova de Gryffindor. Esa chica que de pronto apareció y le confesó sentirse atraída por ella, y que busca cualquier motivo para acercarse a pesar de su notorio rechazo.

Una Delacour es orgullosa e incluso terca, hay demasiado que perder y arriesgar; ella no está dispuesta a sentirse humillada por haber sido una más.

Puede ser criticada y odiada entre sus compañeros, pero sus metas son primero.

Su único consuelo era el saber que existía una persona especial para ella, y no, no era Hermione, estaba segura de eso. Las pruebas estaban claras, la castaña solo estaba encaprichada. Fleur jamás le había tomado en cuenta, y quizás eso era lo que había despertado su curiosidad. La rubia tenía carácter, sabía cómo ponerle un alto y actuar de manera indiferente; Hermione tampoco se oponía mucho a sus peticiones ya que sabía que en cualquier momento alguien podría descubrirla.

He ahí la razón por la cual ella jamás la tomaría en cuenta, la castaña nunca la defendía cuando era insultada por sus amigos, ni siquiera cuando se topaban en los pasillos se dignaba a mirarla. Simplemente la chica actuaba como si no la conociera, como si nunca la tomara en cuenta. Fleur sabia –por rumores- que a Hermione le importaba mucho lo que pensaran de ella, tenía conocimiento del límite hasta donde era capaz de llegar para seguir manteniendo su popularidad.

Ya podía imaginar todo el alboroto –si algún día le llegara a hacer caso-; "Hermione Jane Granger, la chica más deseada de Gryffindor, una de las más populares de Hogwarts y con fama de Casanova, enamorada de Fleur Isabelle Sabelotodo Anticuada Delacour"-

La rubia sacudió su cabeza,  tratando de hacer caso omiso de su último pensamiento. Ni siquiera debería imaginar lo que sucedería si ella saliera con la joven.

-"¿Por qué molestarse en pensar en algo que nunca iba a suceder?"

Estaba claro que ella no era algo importante; solo un simple flechazo que va acabar tan pronto como empezó. Si Hermione era capaz de fingir no conocerla, no podía imaginar si llegaban a tener una relación y seguir siendo tratada de esa manera. El hecho de no vestir a la moda y tener un cerebro trabajador, no significaba que ella era de piedra, si la castaña se detuviera a imaginar todo lo que ella sufría quizá se daría cuenta del porque jamás podrían estar juntas.

-"Es mejor seguir manteniendo esa barrera"

Donde estaba segura, donde Hermione tenía un límite. Ambas sabían todo lo que perderían –la castaña más que ella- pero aun así, Fleur jamás podría sentirse cómoda en presencia de las personas que algún día se burlaron de ella. No, no era tan tonta como para dejarse llevar por los encantos que Hermione demostraba a sus víctimas y después las olvidaba.

Ella no quería ser una más en su lista, no quería ser una joven más que se enamoró estúpidamente de la chica que al final rompería su corazón. La estabilidad emocional no era segura, al igual que su relación. Fleur Delacour mantenía sus pies sobre la tierra y con esfuerzo siempre lograba lo que se proponía, e ignorar a Hermione no era gran reto, simplemente un poco más de tiempo y por fin la chica se daría cuenta de lo patética que estaba siendo.

Hermione Granger perdería su interés antes de que Fleur pudiera ceder, eso era seguro.

...O tal vez no.

-¿Quieres que te ayude con eso? –Pregunto una voz conocida detrás de ella

Fleur se tensó automáticamente y se apresuró a recoger todas sus cosas. Su varita cayó al suelo antes de que pudiera agarrarla, Hermione la tomo y se la entrego con una pequeña sonrisa en sus labios. La señora Pince fingía no reconocer su presencia al igual que la rubia.

-¿No piensas hablar conmigo, ni siquiera decirme un simple gracias?

-Gracias –Espeto Fleur monótonamente.

La castaña suspiro en voz baja e inmediatamente se arrepintió de haber sido tan cobarde horas antes. Si quería demostrarle a Fleur lo importante que era para ella, debería dejar de salir huyendo cuando veía a alguien de su grupo cerca.

-Sé que estas molesta conmigo por lo que sucedió hace unas horas pero...

-No sé de lo que estás hablando, –interrumpió la rubia cerrando su bolso.- y no, no estoy molesta

-Eres una mentirosa terrible, ¿sabes? -Le señalo sin borrar su sonrisa.- Yo no quise irme de esa manera, simplemente olvide por completo que iba ayudar a Ronald con su tarea.

-¿Y dices que yo soy una mentirosa terrible? –Replico Fleur burlonamente.- Mejor ahórrate tus explicaciones, Granger.

La chica rubia comenzó a caminar hacia la salida pero fue detenida por una mano suave en su antebrazo.

- Fleur, por favor, simplemente necesito un poco de tiempo para acostumbrarme a esto. No ha sido fácil para mí darme cuenta de que me gustas. –Explico la joven con cierta desesperación.

-Esa es una diferencia más entre nosotros, porque yo sé que tu no sientes nada por mí. –Contradijo la francesa alejando su brazo del contacto.- Tu eres la que se empeña en seguir jugando a la enamorada.

-Llámalo como quieras pero no estoy jugando. –Contradijo Hermione frunciendo el ceño.

Con una inhalación profunda, Fleur se dio la vuelta sin importar que la castaña intentara detenerla. Sabía que una vez fuera de la biblioteca Hermione la dejaría en paz, la rubia conocía su mayor –y dolorosa – debilidad; Verla con ella en público. 

~x~

¡Hola chicos! 

Una disculpa por el retraso,  no se si es mi servicio de internet pero he estado teniendo problemas para entrar a Wattpad; me aparece algo como de una conexión no segura y no me permite entrar.  Espero que se resuelva pronto, pero bueno... 

No olviden compartirme su opinión. 

¡Muchas gracias por leer! 

Entre tú y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora