Los nietos se les consiente

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Dedicado a Akabane_33

“ Se imparcial” ese era el pensamiento de Mori mientras Akutagawa y Chuya discutían por millonésima vez y no era exageración, el loco de Kajii las contó todas supuestamente para demostrar los niveles de estrés que podrían provocar la calentura de Ryunosuke aunque luego de eso casi fue asesinado por el perro de la mafia.


“ No debo entrometerme” se decía recordando que la última vez que se metió en un asunto en donde no lo llamaban terminó hechando a Dazai de la mafia, — No es mi problema—se decía en un susurro mientras pensaba en ir con Elise a las tiendas a comprarle un hermoso vestido a su habilidad pero sinceramente si pudiera alejarse de los problemas con tal facilidad no sería jefe de la port-mafia,— Boss—llamo Chuya mientras llevaba del brazo a Akutagawa que intentaba soltarse,— Quiero que le prohíba a este niño desobediente ver al gato cusco de la agencia—esa posiblemente había sido la petición más extraña que le habían hecho en toda la vida y si que había tenido varias muy raras, una incluía un traje de payaso y un club de strippers.

— Boss dígale a Chuya-san que soy un adulto y que puedo tomar mis desiciones—expreso molesto Akutagawa mientras se soltaba, no deseaba tener que estar en una situación tan ridícula, el era una persona completamente consiente de sus actos por lo que no tenía que ser tratado como un niño,— Si fueras tan adulto no estarías con ese arribista, que lo único que desea es quitarte todo tu dinero—reclamo Nakahara haciendo enojar a Ryunosuke,— No habla así de mi novio, no tiene evidencia que sea esa clase de persona—.

— Puedo olerlo y mis entrañas me lo dicen—.

Sabían que si no interfería terminaría con Chuya atacando a la agencia y Akutagawa queriéndose ir de la mafia,— Chuya a esa orilla, Akutagawa a mi oficina—ordeno antes de irse, los dos se miraron molestos, Chuya no podía soportar esa relación teniendo la duda de que podría ser que todo fuera una farsa para sacarle el dinero a su niño... Digo a su compañero de trabajo, por otro lado el menor quería vivir el amor que tenía con Atsushi y no necesitaba que nadie se metiera en algo que estaba llendo perfectamente bien.


Ya en la oficina de Ogai la conversación comenzó, sería algo largo pero ninguno de ellos dos iba a salir de ese lugar hasta tener una resolución,— Akutagawa-kun me quedé cayado sobre lo del ascensor pero...—guardo un segundo de silencio preguntándose cómo debía llevar la conversación,— Pero creo que tú relación con el niño tigre debe llegar a su fin—.

— ¡¿Por qué?!—.

— Akutagawa-kun sé cómo va a terminar esto—explico mientras recordaba sus años de juventud,— ¿Y cómo terminará? —cuestiono el muchacho ya cansado de que todo el mundo se metiera en sus cosas,— En que solo te buscará por dinero y asegurar su posición social. Que necesito para mi departamento, que ocupó zapatos nuevos, necesito un nuevo maquillaje, ¿cuándo me sacarás de Alemania?, ¿Si eres doctor?, ¿Cuánto ganas? Estoy embarazada... ¡Pues sabes me hice las pruebas y dice que ese niño no es mío! —grito antes de golpear la mesa molesto,— Boss, ¿De qué está hablando? —pregunto el muchacho sin entender a que se refería su jefe que apenas cayó en cuenta de lo que estaba hablando,— Pero bueno como te decía —volvi a hablar con su tono normal mientras se acomodaba nuevamente en su asiento,— Además que esas personas son muy morales y creen que uno no tiene sentimientos—si bien Ryunosuke estaba dispuesto a explicar porque eso no podía suceder en su relación, Mori siguió de largo,— Porque si esta bien que lo que hice no es lo más moral del mundo, pero el decía que de todo yo era cruel—replico antes de nuevamente seguir hablando de su vida, posiblemente nunca había conversado de eso con nadie y ahora tenía con quién desechar su frustración,— Que usar a Yosano-kun para la guerra es cruel, que obligarla a trabajar aún cuando perdió todo lo que le importaba es cruel, que encerrarla durante años es cruel, intentar volver a usarla es cruel... ¡PUES PERDÓN POR SER TAN CRUEL!—grito nuevamente antes de golpear la mesa pero esta vez no se detuvo en sus quejas,— El no era perfecto, ¿Sabes? Lo mandé por Chanzuke y cuando llega trae un plato de Ramen... ¡¡ESO NO ES LO QUE YO ERA!!—Akutagawa estaba bastante asustado mientras veía a su jefe tener un montón de recuerdos sobre sus relaciones fallidas.

Historias de mis hijosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora