Después...

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Dedicado a rosdari77

— ¡¿Dónde está ese infeliz?! — grito Edogawa buscando a Horacio luego de que la noche anterior lo había insultando pero no estaba en ningún lugar pero eso no iba a detenerlo sino fuera porque Fukazawa salio para detenerlo,— Ya se fue — respondió antes de detener a Edogawa,— ¿¡Dónde está!? Voy a romperle la cara — contesto irritado,— Terminó de pagar su deuda con nosotros ya no trabaja aquí y por Dios, Ranpo no puedes ni abrir un frasco de mermelada — explicó Yukichi haciendo enojar al menor que no se daba cuenta de que estaba actuando de lo más irracional, si usará algo de su cerebro y casi nada podría resolver todos sus problemas en cuestión de segundos pero en ese momento estaba muy enojado para ponerse a pensar más porque habían insultando su capacidad de poder golpear a alguien,— Podría si quisiera ¡Ese tipo de tonterías no son para un gran detective! — fue su contestación sin notar que había estado diciendo eso todo el mes o más bien desde que Horacio llegó a la agencia.

« El joven de Uruguay demostró tener muchas habilidades, desde limpiar hasta reparar cada cosa que que se le pusiera enfrente, arreglaba desde focos fundidos hasta arreglar una computadora.

— Lista ya, imprime — contesto Quiroga tranquilamente después de arreglar la impresora,— Eres muy talentoso, todo el mundo debería aprender a tener tantas capacidades como tú para no ser unos parásitos dependientes de otros — dijo Kunikida entre reconocimiento para el joven e insulto para Dazai,— Todos hacemos lo que podemos — contesto el muchacho antes de rascarse la nuca,— Oigan, la luz del baño no funciona — hablo Haruno antes de que el muchacho se levantará con completa tranquilidad,— Cambie el foco ayer así que debe ser el apagador — explicó antes de ir por sus herramientas,— Es tan talentoso, no se que sería de la agencia sin él —.

Ranpo solo dio un respingo algo molesto, el era el pilar de la agencia no Quiroga, a la semana se olvidaría de él y volverían a notar que quien mantenía a la agencia en pie era Edogawa Ranpo no un escritor novato del cual no sentía ni la más mínima pizca de celos o eso fue la primera semana ya para un mes con el muchacho haciendo de todo pudo tal vez sentir algo de celos,— Listo termine de arreglar estéreo señor Fukazawa — explicó el muchacho con una sonrisa amable era casi como Kenji a excepción de que el menor de la agencia si le agradaba a Edogawa y dos que Quiroga si sabía usar el dinero y las tecnologías pero eso era otro tema.

— Gracias muchacho, eres extremamente talentoso, no podríamos hacer nada sin tu ayuda y compromiso con esta organización —.

— No es nada — susurro el muchacho, ciertamente solo hacía su trabajo además que casi podía escuchar como el Edogawa planeaba su asesinato entre más halagos daba el presidente,— ¿Vas a seguir haciendo berrinche? — pregunto cansada Akiko de ver a Edogawa jugar con sus panditas de dulces o eso decía que hacía ya que más bien planeaba el asesinato de alguien,— ¿Quién está haciendo un berrinche? Porque yo no... Solo que ese mocoso intenté usurpar mi lugar no hace que haga un berrinche — se quejó con fuerza intentando sonar convincente,— Horacio está solo, no tiene a nadie, esta en un país extranjero, con una moneda que no conoce, idioma que no domina, intentando ganarse la vida, ¿no puedes ser más amable? — durante un segundo parecía que Ranpo estaba por seder sino fuera que al parecer tenía a alguien al teléfono pero lo había ignorado durante un rato,— No es como que este muy solo, dicen que le agarra la pluma a Poe — después de eso Ranpo tomo el teléfono y lo azotó contra su escritorio durante cinco minutos antes de dejarlo en paz,— ¿Quién es? — pregunto Yosano,— Alguien que va a terminar viendo como cierto rumor termina en la página principal de los periódicos del mundo — reclamo antes de dejar el teléfono en su lugar,— Ranpo-san no es propio de un gran detective sentir celos además esto no pasaría si fueras más sincero sobre lo que sucede — Edogawa solo soltó un suspiro antes de darle la vuelta a su silla.

Historias de mis hijosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora