CAPITULO 2

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Abrí los ojos lentamente al sentir como unas manos me movían bruscamente.

— ¡Ya despierta bella durmiente! —. Los abrí por completo y me di cuenta de que era mi amiga

— ¿Que te pasa? —. Frunci el ceño molesta

Mire la hora en la mesita de noche y eran casi las ocho de la noche.

— Vine a despertarte para irnos de ¡Fiesta! —. Hablo con emoción

Negué con la cabeza, no me sentía de ánimos para salir de fiesta.

— No tengo ganas —. Dije dándome la vuelta para no verla

— ¡Ohh vamos, desde que estas con Aaron casi no nos vemos! ¡Eres una mala amiga! —. Reí ante su comentario

Pero pensándolo bien tenia razón desde que estaba con el ya no salia con ella.

Se dio la vuelta y se puso enfrente de mi.

— ¡Anda di que si! ¿Si? —. Puso cara de perrito

Rodé los ojos con una sonrisa en mi rostro.

— Si —. Afirme

Ella salto de la cama mientras se dirigía a mi armario, me levante curiosa observando lo que hacia.

Ella se movía de aquí para halla moviendo con brusquedad la ropa.

— Muy viejo —. Hablo sobre un vestido que tenia desde hace años

— Muy anticuado —.

— Muy tapado —. Reía al ver como describía a mi ropa

— ¡Ahh este sera! —. Salio y me mostró un hermoso vestido rojo ceñido al cuerpo con brillos y mas arriba de la rodilla

— ¡Este usaras! —. Hablo enérgica

Negué con la cabeza repetidas veces, no lo podía usar era muy provocador.

— ¡No puedo usarlo, es muy provocador! —. Explique

— ¡Hay y eso ¿que?! —. Arrugo la frente confundida

— Es que ahora estoy con Aaron —. Trate de convencerla

— Yo no lo veo por ninguna parte —. Hablo con ironía

Observe una vez mas el vestido, de verdad era hermoso.

Rodé los ojos y tome entre mis manos el vestido, ella sonrió como loca y se puso a buscar otro para ella.

(...)

Después de tanto tiempo ya estábamos listas, ella admiraba el vestido sobre mi cuerpo y yo el de ella.

Se puso uno negro con un escote muy pronunciado, pegado a su hermosa figura.

— ¡Wow te queda hermoso amiga! —. Dijo tapándose la boca con sus manos

Fingiendo que salían unas cuantas lágrimas, reí ante sus ocurrencias.

— ¡Jajaja ya deja de decir tantas locuras! —. Camine al espejo y me sorprendí al darme cuenta de que no me quedaba mal

Suspire pasando mis manos por el vestido recordándolo a el, al amor de mi vida.

— Sabes que el te ama y muy pronto regresara —. Sentí las manos de mi amiga en mis hombros

Mi corazón se oprimió al hablar de el, mis ojos se sintieron aguados pero no deje que ninguna lágrima saliera de ellos.

— Lo se, lo se —. Sonreí tristemente tomando una de sus manos

— ¿Y a donde me llevaras? —. Pregunte cambiando de tema

Su rostro cambio a uno de felicidad y eso me hizo sonreír.

— ¡A una de las mejores discotecas de la ciudad! —. Brinco de la emoción

— ¿Y me vas a decir donde es? —. Alce una ceja dudosa

— ¡No, es sorpresa! —. Negó repetidas veces con la cabeza

Suspire resignada ante su comentario sabia que ella era muy terca como para insistir.

— ¡Bueno vámonos, por que se nos hace tarde! —. Tome mi bolso y ella hizo lo mismo

Caminamos a la puerta y comenzamos a bajar las escaleras.

Busque con la mirada a Cristina, pero no la encontré.

Abrí la puerta y deje que el aire frío chocara con mi rostro.

El chofer no estaba, frunci el ceño al darme cuenta de que estaba estacionado el auto de mi amiga enfrente de la puerta.

— Hoy no llevaras guardaespaldas —. Hablo con entusiasmo

Rodee los ojos molesta

Caminamos a su carro y ella rodeo el auto para entrar en el asiento del conductor y yo en el de el copiloto.

Entramos y sentía que iba a hacer una noche muy larga.

CERCANA OBSESIÓN (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora