CERCANA OBSESIÓN (+18)

CAPITULO 12

Bajamos del auto, todas las miradas recayeron en nosotros.

Me tomo de la cintura y caminamos a la discoteca.

La musica inundo mis oídos, era mas grande que la otra, mas personas.

Moví mi cuerpo al ritmo de la musica, el solo sonrió.

Subimos unas escaleras, nos metimos a lo que al parecer era un despacho.

Había muchos de sus socios con muchas mas chicas, todos se levantaron de golpe al verlo entrar.

— Manuel —. Se acerco un chico de algunos veinticinco años

Con un traje negro, una sonrisa perfecta y un cuerpo de infarto.

Poso su mirada en mi, sus ojos se llenaron de deseo al mirarme.

— Ella es Samantha, mi esposa —. Me tomo de la cintura

Lo mire confundida, no dije nada ante su comentario.

Pero sentí como mi corazón salto de emoción al escucharlo decir eso.

— Mucho gusto —. Acerco una de sus manos

La mire, pude sentir como su agarre se intensifico.

Lo salude, sentí como se aferro a ella.

No despegaba la mirada de mi rostro y eso me hacia poner nerviosa.

— El gusto es mio —. Contestó sin soltar mi mano

— Soy Eric —. Con agilidad pude safarme de su agarre

Solo me limite a sonreír, mire a Manuel que mataba con la mirada a Eric.

— Pero, tomen asiento —. Dijo un hombre de algunos cuarenta y tantos

Nos sentamos, las chicas de ahí me miraron con molestia y se alejaron de mi.

Me senté y alado se sentó Manuel sin apartar su mano de mi cintura.

Mire confundida a Eric al ver que también se sentaba aun lado de mi.

Me quede en medio de los dos, podía sentir como la tensión que había entre nosotros se notaba a kilómetros.

Los demás socios miraron con miedo a Manuel.

Me levante de golpe al sentir como una de las manos de Eric roso mis piernas.

Todos me miraron confundidos.

— Voy a bailar —. Me dirigí a Manuel

— Si, pero no te alejes mucho por favor —. Se levantó

Y sin pensarlo dos veces ataco a mi boca con un beso celoso.

Después de eso beso mi frente.

Deje mi cartera en el sofá y camine de nuevo a la salida.

Sentí como recupere el aire al no estar tan cerca de ellos.

Baje las escaleras y camine a la pista.

Cerré los ojos bailando al ritmo de la musica.

(...)

No se cuanto tiempo había pasado, perdí la noción del tiempo.

Sentí unas manos rodearme por la espalda.

Abrí los ojos de golpe, pero solo me limite a sonreír al darme cuenta de que era Manuel.

— Sigue bailando para mi Samantha —. Susurro cerca de mi oído

Con lentitud seguí moviendo mis caderas, rosando mis glúteos con su Pene.

Que no tardo en despertarse, cerré los ojos y seguí disfrutando de el momento.

La musica inundaba todo a nuestro al rededor, acariciaba la punta de mis dedos.

Abrí los ojos y me detuve de golpe al verlo.