Mis lágrimas salían de mis ojos como cascadas, me sentía rota y traicionada.
Estaba recostada en la cama, mirando a la ventana.
La luz de la luna me alumbraba, sorbía de mi nariz un par de veces.
Escuche que se abrió la puerta, no me digne a mirar quien había entrado.
— El no merece tus lágrimas Samantha —. La voz de Manuel a mis espaldas me distrajo de mis pensamientos
— Ni tu tampoco —. Limpie mis lágrimas
— Yo jamas te haría daño —. Me tomó con delicadeza del hombro
Me dio la vuelta, en su mirada pude ver sinceridad.
— ¿Por que me secuestraste Manuel? —. Frunci el ceño confundida
— Para que conformarme con solo verte, cuando puedo tenerte —. Me levante de golpe de la cama
Camine a la ventana, lo mas alejada de el.
Sentí sus manos en mi cintura, puse las mías en su pecho tratando de alejarlo.
— ¡Sueltame! —. Hable tratando de salir del agarre de su cintura
— Samantha parece que aun no has entendido nada —. Con una de sus manos acaricio mi rostro
— Eres mía desde la primera vez que te ví, desde ahí supe que tu tendrías que estar a mi lado toda la vida... Desde que me di cuenta que tenias que ser solo mía y en ese momento que no me importaría hacerlo e ir destruyendo a cualquiera que se interpusiera en mi camino para conseguirte, por las buenas o por las malas... Como tu decidas —. Toco levemente mis labios con sus pulgares
— El que no entiende que no soy suya, eres tu —. Con mi dedo toque varias veces su pecho con fuerza
— Eres mía, aunque lo niegues. Aunque niegues lo que sientes —. Sonrió
— ¿Sentir que? ¿Odio y rencor? —. Mi vista se torno borrosa
— Aunque niegues lo que sientes por mi, la excitación de tu entre pierna, el calor de tu cuerpo, las ganas de besarme, el cosquilleo en tus labios, el amor que nos tenemos el uno por el otro Samantha —. Susurro cerca de mi boca
— ¡Yo no te amo! ¿Que aun no lo entiendes? ¿No te lo demuestro en cada desplante? ¿En cada lágrima derramada por tu culpa? ¿En que siempre quiero estar alejada de ti? ¿Jamas te lo he demostrado? —. Grite con lágrimas en mis ojos
Trate de nuevo de salir de su agarre, pero con sutileza me tomo de las muñecas y me arrinconó a la pared.
— Me amaras no hay mas opciones, estamos destinados a estar juntos por la eternidad y aunque te alejes volverás y aunque lo niegues me amaras —. Trague saliva con miedo
Mire otro punto de la habitación, girando mi cabeza evitando que sus labios choquen con los mios.
Podía sentir como su piel quemaba con la mía, y sentir ese cosquilleo en mis labios al tenerlo tan cerca.
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CERCANA OBSESIÓN (+18)
RomanceLIBRO 2 DE ("MI MALDITA OBSESIÓN") TERMINADA... Síndrome de Estocolmo: Trastorno psicológico temporal que aparece en la persona cuando cree que esta enamorada de su secuestrador comienza a identificarse con el antes o después de ser raptada. Abrí l...