Game of Thrones: Conquista & Rebelion

Cuatro

La casa Durrandon, los reyes de la tormenta

Varys

Mientras Aegon marchaba sobre Harrenhal tras su coronación Orys Baratheon había llevado al grueso de sus fuerzas y su reina Rhaenys con su dragón al sur para iniciar su invasión.

Argilac "El arrogante" rey de las tierras de la tormenta, Argilac tenía su cede en Bastión de tormentas, un castillo considerado el más fortificado de poniente después de Harrenhal.

Argilac sería arrogante pero no era estúpido ni cobarde, sus señores le aconsejaron que cerrará las puertas y aguardará al asedio pero Argilac escuchó lo que había pasado en Harrenhal y se negó a morir como un cerdo asado en su propio castillo.

Conocería la victoria o la derrota del mismo modo, espada en mano.

Llamó a sus portaestandartes para marchar y reunirse con Orys Baratheon en el campo.

Gracias a dragón de Rhaenys, Meraxis, Orys supo que Argilac venía, cuántos hombres tenía y a qué velocidad marchaban así que Orys simplemente se asentó en un terreno elevado y aguardó a Argilac en las colinas.

Cuando ambos ejércitos se aproximaban el viento se alzó para recibirlos y una lluvia torrencial cayó del cielo la cual daría su nombre a la batalla, "La última tormenta".

Los señores de Argilac trataron de persuadirlo a esperar a que mejora el clima pero Argilac vio que la lluvia golpeaba en el rostro a los hombres de Baratheon en sus colinas y vio que su ejército era el doble del de Baratheon con cuatro veces más caballeros y caballos acorazados, Argilac atacó.

Tres veces dirigió Argilac a sus hombres pero la lluvia había enlodado el suelo, los caballos de guerra se atascaban y resbalaban y las cargas fracasaban.

La batalla parecía perdía hasta que Argilac ordenó a sus lanceros que subieran por la colina, cegados por la lluvia los hombres de Baratheon no los vieron hasta que ya fue tarde, una colina cayó y luego otra y otra.

Hasta que solo quedó una en el centro del ejército de Baratheon, si Argilac lograba penetrar podría dividir al ejército invasor en dos mitades.

Los hombres de Argilac arremetieron y rompieron la línea de Baratheon revelando a la reina Rhaenys y a Meraxis.

La vanguardia de Argilac ardió en llamas y sus hombres se aterraron, la carga de la victoria se convirtió en un caos y el propio Argilac fue derribado del caballo, pero no se rindió.

Cuando Orys llegó encontró al viejo rey resistiendo con una docena de hombres y otra media docena muertos a sus pies, Orys bajo del caballo para reunirse con el rey a igual altura y ofreció una última oportunidad de rendirse pero Argilac lo maldijo.

Mientras la lluvia los azotaba el viejo rey y el barbudo joven lucharon por la vida y por el reino, al final Argilac obtuvo su deseó, murió espada en mano.

Al difundirse la noticia de la muerte de Argilac sus señores y caballeros arrojaron sus espada y huyeron, Orys y su vanguardia cabalgaron hasta Bastión de tormentas para reclamar su castillo para Aegon pero encontraron las puertas aseguradas y los muros defendidos.

La hija de Argilac había asumido la corona y la nueva reina de la tormenta estaba tan dispuesta a rendirse como su padre, declaró que Orys tan solo ganaría huesos, sangre y cenizas ahí, pero sus hombres eran más débiles que ella y esa noche Orys pudo ver cómo le entregaban a la hija de Argilac amordazada, encadenada y desnuda en su campamento.

Argilac se había negado a concederle a Orys su mano ahora podía tomar cualquier parte que deseara pero Orys desencadenó a la joven, la envolvió en su capa y le sirvió una copa de vino.

Le dijo que adoptaría las armas, el estandarte y el lema de la casa Durrandon para honrar el coraje de su padre en la última tormenta, convenientemente no había algo de que deshacerse antes.

El ciervo coronado se convirtió en el emblema de la casa Baratheon y Bastión de tormentas en su sede.

La hija de Argilac permaneceria en su hogar aunque como señora en lugar de princesa.

Las tierras de la tierras de la tormenta ya eran de Aegon y como tributo este exigió las espadas de los hombres a quien Orys había derrotado, ¿Con que propósito? Orys lo ignoraba.