Game of Thrones: Conquista & Rebelion

Siete

La casa Arryn, reyes del valle

Pety Baelish

El valle de Arryn era el último de los siete reino que quedaba, antigua y orgullosa, la casa Arryn hizo lo que siempre hacía en tiempos de crisis, cerraron la puerta de la sangre y selló el valle.

Entonces la reina regente, Sharra de la casa Arryn, se retiró con su hijo, el pequeño Ronnel al nido de águilas, la impenetrable fortaleza de su familia.

Desde la cima de la montaña podían divisar con claridad todo Poniente, con sus problemas ocultos bajo las nubes.

Pero un día la reina Sharra entró al patio exterior y encontró a su hijo sentado en las rodillas de Visenya Targaryen y comiéndose con los ojos a su dragón Vhagar, como si pidiera otro trozo de pastel en la cena el pequeño rey preguntó a su madre si podía ir a volar en el dragón de aquella dama tan simpática.

Visenya sonrió a Sharra y lo mismo hizo Vhagar, recordando sus buenos modales Sharra preguntó si podía ofrecerle vino o comida, debía estar fatigada tras tan largo vuelo pero Visenya lo rechazó.

Aburrido por la escasa atención de su madre Ronnel exigió una respuesta, pobre niño ni siquiera entendía la situación, Sharra dudo por un momento después preguntó a Visenya como madre si era seguro para el niño, Visenya le aseguro que si.

¿Que remedio le quedaba a Sharra? mientras su hijo rodeaba el castillo Sharra tomó su diadema, su corona de regente y la antigua corona Halcón de la montaña y el valle que los Arryn había llevado por miles de años.

Ronnel se había elevado al cielo como rey pero aterrizó como señor, tal vez consideró justo el cambio de sus antiguos derechos por unos minutos de vuelo como haría un niño pequeño, lo más probable es que ni reparó en las tres coronas que estaban a los pies de Visenya ni reconocería las espadas de su guardia junto a ellas.