El último descendiente de Valyria: La casa Targaryen
Viserys Targaryen
Este mundo no siempre fue tan pequeño y banal. Hace Miles de años mientras el resto de los hombres le rezaba a los dioses los Valyrios reinaban.
Por su magia o su fuerza de voluntad dominaron a las mayores criaturas de la historia, un caballo le da al hombre el dominio de la tierra, una nave el del mar pero los dragones nos dieron el cielo y también todo y a todos cuantos hay bajo el.
Desde su trono, mis ancestros gobernaron el mundo conocido, lo que no gobernaban no valía la pena conocerlo, la capital de Valyria avergonzaba las magníficas ciudades del este, los martillos y cinceles no eran rivales para el fuego de dragón y la hechicería.
Eran una ciudad y un imperio erigido para gobernar hasta el fin de los tiempos.
No lo hizo.
Hace cuatrocientos años la maldición calló sobre Valyria, las montañas se abrieron como huevos, los Lagos y ríos hirvieron, fuentes de fuego, ceniza y humo surgieron del suelo, tan altas y tan ardientes que incluso los dragones ardían en vuelo.
La tierra se quebró y el enfurecido mar la invadió, en unas hora la mayor ciudad de la historia se convirtió en historia pero mis ancestros no ardieron y se ahogaron con el resto de su raza.
Diez años antes de la maldición y a pesar de las burlas de sus rivales Aenar Targaryen abandono la capital con su familia, la leyenda afirma que su hija predijo la destrucción de la ciudad en un sueño.
Lo más probable es que Aenar tuviera algún percance en la corte y prefiriera el exilio a la ejecución, el y la casa Targaryen se marcharon a una remota, lúgubre y perdida isla, perdida nunca más.
Con artes ya pérdidas para el mundo transformamos un pequeño puesto de avanzada en Roca dragón, una fortaleza adecuada para los últimos señores de dragones, los descendientes de Aenar se asentaron ahí como si fuera una tumba dedicada a su patria perdida, hasta Aegon.
Cuando miraba al este veía el pasado, antiguo, agotado, muerto. Pero cuando miraba al oeste veía el futuro, oro en el suelo, oro en los campos y ningún dragón en el cielo salvó los suyos.
El y sus hermanas Rhaenys y Visenya volaron al gran contiene, ilustres visitantes en tierra extraña pero cuando Aegon volvió ordenó la construcción de una enorme mesa tallada con la silueta de Poniente, con todos los ríos y montañas importantes que habían visto, un mapa privado de los siete reinos, entonces gobernados por siete familias en constante disputa.
La casa Durrandon mantenía las tierras de la tormenta desde Bastión de tormentas al sur de Roca dragón.
La casa Hoare de las islas del hierro también había conquistado y esclavizado las tierras de los ríos y las gobernaban desde Harrenhal un monstruoso castillo que se alza en la costa del ojo de dioses.
La casa Stark gobernaba las heladas tierras del norte el más antiguo basto y despoblado de los reinos.
La casa Lannister gobernaba las tierras del oeste el reino más rico gracias a sus minas de oro.
La casa Gardener gobernaba el Dominio el segundo mas rico gracias a sus cosechas.
La casa Arryn gobernaba el Valle o más bien el valle la dominaba a ella las montañas eran impenetrables excepto por la puerta de la sangre que jamás había sido tomada.
La casa Martell reinaba en los desiertos de Dorne posiblemente por qué nadie más los quería.
Juntos los siete reinos componían Poniente, un reino que aún no era un reino, gobernado por grandes familias que no sabían lo que era la grandeza, Argón se los mostraría.
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Game of Thrones: Conquista & Rebelion
Ficción GeneralEsta historia pertenece completamente a George R. R. Martin y a los guionistas de la serie de HBO siendo esta una pequeña introducción a lo que sería el universo de Game Of Thrones. Espero que la disfruten.