RyukyoWeek

Día 1

Abrazos y Besos:

Ryuisui sonríe cuando se despierta y lo primero que ve en la mañana es a su ángel durmiendo entre sus brazos. Se veía hermoso acurrucado contra su pecho y respirando levemente por la boca, dando sonidos suaves.

Le gustaba ver omo el cabello albino se perdía contra las fundas de las almohadas y el calor que sentía era reconfortante contra el frío del invierno.

Lo mejor de esa temporada es que podía tener a Ukyo entre sus brazos, sin ningún sonido de reloj interviniendo avisándole que era hora de ir al trabajo. Porque eran las maravillosas vacaciones de invierno, sonríe al ver como su angelito se movía entre sueño buscando el calor de su cuerpo.

Ryuisui lo abraza aún más y le da un suave beso en la coronilla, ve que con eso comienza a despertarse revelando esos hermosos ojos esmeralda que tanto lo tenían enamorado.

— ¿Que hora es? — pregunta Ukyo con la voz un poco ronca, por estar recién levantado.

— No lo sé — fue la sencilla respuesta que le dio, mientras que sonreía y lo atraía más hacia él.

— Tengo que ir de compra con Gen.

Ryuisui se ríe, el sueño de su novio podía más con las ganas de ver a su amigo.

— Dile que se ven mañana — comenta Ryuisui dándole un suave beso en el hombro descubierto.

— No, mañana es Navidad y los centros comerciales son una pesadilla. Las personas dejan todo a última hora — se queja Ukyo mientras que lo abrazaba por la cintura.

Las piernas de ambos se entrelazaron, tratando de estar sus cuerpos lo más cercano posible.

— Ustedes también dejaron todo a última hora — le recuerda Ryusui, después de todo lo que harían en ese lugar era comprar los regalos.

Ukyo sonríe y lo mira a los ojos — Yo no, ya compre mi regalo y le pedí a Francois que me hiciera el favor de guardalo. Por si un dragón curioso comenzaba a revisar toda la habitación.

El de hebras dorada solo se ríe y lo atrae más hacía él, para después llenarlos de beso por todo el rostro hasta llegar a su boca e invadirla, no soltarla hasta que se sintiera sastifiecho por el beso.

Lástima que la falta de aire tenía que intervenir, porque nunca era suficiente de Ukyo para Ryusui. Si fuera posible estuviera todo el día a su lado, solo que la parte adulta y responsable de ambos los llamaba.

— Quédate — dice él acariciando la espalda baja de su novio y sin dejar de mirarlo a los ojos — Gen puede ir con alguien más.

Ukyo se incorpora y le da un suave beso en los labios — No puedo hacer eso y tú tienes un contrato que cerrar hoy. No puedes quedar mal con Senku y Sai, vamos después tendremos todo el tiempo juntos.

— ¿Tú y yo solos ? — pregunta siguiendo lo mismo movimiento de su ángel levantándose de la cama, para ir al baño y comenzar a vestirse.

Ukyo que sacaba la ropa ya planchada y perfumada del closet sonríe — Tú y yo sólo.

Ryusui con esas palabras se anima y termina de entrar al baño, después de todo en media hora era la dichosa reunión. Como odiaba quedarse todo un día leyendo cada palabra de un contrato, pero valdría la pena si al final del día estaban en los abrazos de Ukyo para recompensarlo.