Día 2

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Rivales a amantes:

Ukyo aún no entendía como es que siempre terminaba en la cama de ese tipo, suspira y se pasa las manos por su cabello. Eran completamente opuestos, además que el otro individuo era prácticamente un niño.

Trata de no pensar demasiado y se levanta de la cama, para comenzar a vestirse antes de que se levante y lo convenzca de otra ronda.

Por más que lo pensará todavía no sabía como terminaron en esa situación, menos si ambos se la pasaban discutiendo a cada rato. Mientras que Ryuisui se concentraba más en lo material, en llenar a todas las personas con cosas superficiales.

Él prefería enseñarle a las personas conocimiento, algo que le duraría toda la vida y siempre le sería útil. También de valores, de ayudar a los demás sin recibir nada a cambio.

No como el señor yo lo deseo todo y usaré a las personas necesarias para conseguirlo.

— ¿Ya te vas? — pregunta el más joven con una sonrisa descarada en su rostro.

— A diferencia de usted, señor cuna de oro. Yo si tengo trabajo que hacer y estudiantes que desean aprender — comenta Ukyo colocándose los zapatos.

Pero una mano lo jala y lo acuesta en la cama, con Ryuisui colocándose arriba suyo.

Otra vez esa sonrisa presumida y esos ojos que lo deseaban todo.

— Trabajas porque te da la gana y te gusta sufrir, yo te puedo mantener. No tengo problema con eso — comenta el chico de ojos ambar mientras que se posicionaba dentro de las piernas de Ukyo y colocaba su cabeza en el cuello del mayor.

— ¿No te cansas de decir siempre lo mismo? — pregunta Ukyo mirándolo de forma interrogante— No soy esas chicas o chicos fáciles que buscan alguien que los mantenga. Si sigue con ese tema, te juro que esto se termina aquí.

Escucha como Ryuisui se ríe y le da un suave beso en el cuello — ¿Que es esto?
Le pregunto divertido.

— ¿Qué? — pregunta Ukyo tomando de las mechas doradas para ver a Ryuisui directamente a los ojos.

Dorado contra verde.

— ¿Que es esto? — repite la pregunta Ryusui sin quitar esa odiosa sonrisa coqueta — Nos peleamos, nos besamos, discutimos por tener pensamientos diferente pero somos tan parecidos en todos los sentidos y la final siempre terminamos en la cama de un hotel. Quiero un nombre a esto Ukyo y no te irás hasta que le pongamos uno, ¿estamos saliendo o solo somos un pasatiempo? ¿Sólo soy un juego de niño para ti?

El corazón de Ukyo comenzó a latir fuertemente al escuchar esas palabras, ¿que eran?

¿Por qué seguian en ese círculo vicioso? Aunque esa no sería la pregunta, la interrogativa más bien sería. ¿Él se podía alejar de Ryuisui?

Estar sin sus besos y sus caricias.

Ukyo sonríe, dejando confundido a Ryuisui.

Él sabía  muy bien la respuesta de esa incógnita, no. No se podía alejar de Ryuisui y menos del calor que lo consumía cuando estaba cerca de él.

Ambos eran como el mar y el viento salvaje, que se unían para formar un huracán y al final consumirlo todo.

Mira a Ryusui una vez más y lo besa en los labios, necesitaban calmar el huracán que ambos sentía desde adentro de su ser.

RyukyoWeek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora