Observó detenidamente a su alrededor, la cafetería estaba más llena de lo usual y más alborotada de lo normal. Los universitarios no eran exactamente lo que se podrían llamar el clásico de películas románticas, en donde se dividían infantilmente en grupos de los más populares, los menos populares, los nerds y los emos; en realidad la mayoría se conocían, eran sumamente simpáticos y libremente podías hacerte amigo de todos.
Suponía ahora, eran todos, incluyendolo a el, más maduros, ya habían pasado la secundaria y preparatoria en donde, cierta parte de ellos experimentó el primer amor, la primera vez y quizás hasta su primera borrachera. A algunos de ellos los conocía desde secundaria, a otros desde su primer año en la universidad, mientras que a otros recién los iba conociendo.
Nunca fue de hacer muchos amigos o relacionarse con otras personas en sus años de adolescente, pero ahora era diferente y a raíz de cierta situación pudo lograr ser un poco social, a la gran mayoría de ahí le caía bien, y el poco grupo que tenía de unos cuantos amigos eran verdaderamente unidos. Así que por supuesto, esa cantidad de personas conocían su diminuta y disimulada obsesión con Park.
No le gustaba o estaba enamorado de el, sinceramente no lo había tratado, el chico era parte de la cantidad de personas que aún había divisado recién a finales del año pasado, a pesar de ser mayor que el. Por lo que sabía y se entero por amigos de el que también eran sus conocidos, que asistía al edificio de artes igual que el, solo que el chico estudiaba danza contemporanea y el estaba hasta la otra punta en composición y producción.
Su pequeña y disimulada, en serio, muy discreta obsesión, se basaba en el cuerpo del pelirrojo, específicamente en cierta parte que llamaba toda su atención.
Jamás había visto a un chico con caderas tan llamativas como las de Park.
No podía despegar su vista de ellas, como usualmente el joven se vestía con jeans hasta la cintura, estos solían resaltar aún más y verse mucho más atrayentes.
Suspiró de solo recordarlo, no había chico tan, debía admitirlo para tranquilidad de el mismo, hermoso como era Park JiMin.
A la distancia vió a uno de sus mejores amigos trotar hasta su mesa en el comedor.
- ¡Hey! - Escuchó a SeokJin exclamar a lo lejos - Malditos, no me esperaron.
Rieron un poco al oírlo, y TaeHyung le dijo - Te tardas horas ahí dentro Jin, ese profesor es como un grano en el trasero literalmente.
- Si ya lo se, ahora me ha pedido que me quede a ayudarlo a regresar los materiales del laboratorio al almacén - Se quejó haciendo un puchero, su profesor no dejaba de mandarle y ordenarle cosas justo cuando quería irse a su hogar a descansar - Se aprovecha que conoce a mi madre y puede quejarse de mi con ella.
- Uuh tienes mala suerte Seok - Se burló YoonGi - A puesto que quiere conquistar a tu madre.
- Idiota, ni me lo menciones, desde hace unos días esta llegando en un auto muy parecido al del profesor ese.
- Ooooh, vas a tener de padrastro al señor rata - TaeHyung y YoonGi rieron con ganas a pesar de los gruñidos del contrario.
- Uhm, yo tengo que ir al supermercado después de clases - Dijo luego de parar de reír sin mucho interés cerrando los ojos, ese día había llegado al plantel sumamente cansado luego de hacer las modificaciones a una melodía que estaba creando para la siguiente semana - Mi madre se va de viaje con mis tías este fin de semana hasta el siguiente que viene y quiere dejar la despensa llena, porque según ella no puedo vivir solo de te con galletas y mermelada.
Ambos chicos soltaron carcajadas al escuchar sus palabras - Es lo único que puedes hacer sin incendiar tu cocina entera, yo creo que para ti hasta es un gran logro.
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Striking Hips | yoonmin
FanfictionYoonGi no podía dejar de ver las caderas de aquel chico pelirrojo, eran muy llamativas. Simplemente no podía despegar sus ojos de él. 🌟 Historia original y completamente de mi autoría 🌟 🚫 PROHIBIDA TODA COPIA, PROHIBIDA TODA ADAPTACIÓN SIN MI C...