🌺 It is too ethereal 🌺

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Había pasado una semana desde ese encuentro en medio del pasillo, no pudo olvidar todo el suceso de entablar una conversación con Park, simplemente la sonrisa y los ojos penetrantes del mayor lo tenían con el corazón latiendo desenfrenado y la respiración acelerada.

Se encontraba en esos momentos tratando de distraerse tocando algunas piezas que ya se sabía de memoria, dentro de una hora JungKook vendría a practicar con el. Conoció al menor el jueves de la semana pasada, gracias a que accidentalmente lo empujó e hizo caer su almuerzo, le pidió disculpas mil veces por no haberse dado cuenta ya que estaba entretenido con el teléfono, sin embargo, el muchacho le dijo amablemente que no se preocupara y que fue un accidente; claramente no se quedo de brazos cruzados y le compró otro almuerzo al chico, a quien pudo observar muy avergonzado, pero le dijo que era lo menos que podía hacer luego de tirar sus alimentos.

Hablaron más luego de ello, poco a poco descubría más cosas del chico y una de ellas era que estaba en su primer año en la universidad, estudiaba diseño gráfico, pero como desde pequeño su hermana mayor lo inscribió en cursos de modelaje, trabajaba de ello y le contó que había hecho algunos trabajos para marcas de ropa nacionales; ciertamente quedo un tanto sorprendido, pero ahora se daba cuenta del porqué le parecía que lo había visto en otra ocasión. Después de ello le contó que desde muy pequeño quiso aprender a tocar piano, pero que sus padres no le daban mucha importancia a eso y lo desviaban por el camino del estudio, sin embargo, ahora verdaderamente quería aprender ya que deseaba darle una sorpresa a su novio el día de su aniversario tocando la canción con la que se conocieron. 

El amablemente le dijo que podía enseñarle a tocar la pieza que tanto quería, si él así lo deseaba, prácticamente saltó a abrazarlo cuando le dijo y, a pesar de que las ganas por pedirle que se separara de el eran inmensas, no pudo hacerlo y que de repente todo se tornara muy incómodo, pero para su buena suerte el chico al instante se distanción y le pidió perdón por su efusividad, le quitó importancia para seguir con el tema de coordinar los días y las horas que practicarían.

Y es así como llegaba a ese momento, se fijó la hora en su teléfono, faltaban unos minutos para la hora indicada por JungKook, por lo que supuso que aún seguía en su clase.

Suspiró sonoramente viendo todo a su alrededor, los instrumentos estaban muy bien acomodados, todo estaba limpio así que no había nada que hacer por ese período de tiempo que aún quedaba.

Se levantó del asiento dirigiendose a la puerta, salió y caminó por el lugar, había algunos alumnos del turno de la tarde-noche así que saludó a algunas caras conocidas que pasaban por ahí. Como si fuera una clásica película, se quedo solo en medio del pasillo, una dulce melodía ya conocida se hizo presente logrando escucharla y reconocerla a la perfección...

Esa era suya, nadie conocía de ella...

Absolutamente nadie...

¿Quién se atrevería a...?

Se dirigió al lugar donde salía la melodía, con la respiración agitada se colocó frente a la puerta, sin medir el enojo que llevaba encima y el impulso guiándose se adentró al salón. Estaba ahí bailando, desde el espejo sus miradas se unieron y fue como si toda la mezcla de sentimientos y emociones que tuvo antes se drenaran rápidamente de su cuerpo siendo reemplazadas por una inminente ansiedad y nerviosismo recorriendo sus venas. El pulso se le aceleró como si hubiera corrido miles de kilómetros, nada más lejos de la verdad, pues esos bellos ojos le perseguían cada día de su vida, no había momento en que ellos no aparecieran peligrosamente sensuales en sus recuerdos atormentándolo segundo a segundo, torturándolo con solo desear más y más verlos para así poder siquiera apreciar una pequeña parte de los pensamientos y sentimientos más profundos del portador.

Striking Hips | yoonmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora