XII

2.4K 269 149
                                    

Hoy se cumplía un mes.

Ho ya era un mes en el que Louis no veía a Harry.

Un mes en el que él no podía tener a su hija en brazos.

Un mes en el que Louis solo comía, dormía y lloraba. Donde solo era un cuerpo sin ganas de ser alguien, al no tener a sus dos razones de ser a su lado para poder sentirse feliz.

La mordida temporal de Harry ya estaba casi desvanecía, y no creía que volvería a ser abierta en ningún momento.

Lo único extraño, es que sentía que Harry lo necesitaba, que estaba sufriendo y que quería sentirlo cerca de él pronto.

No sabía si era real o era su imaginación, pero algo dentro de su corazón, decía que tenía que ir y salvar a Harry lo antes posible.

Pero, ¿salvarlo de qué?, seguramente su papá le estaba dando la vida que tanto quería darle, con alguna omega. Probablemente esa omega se haya quedado con su pequeña hija para criarla como si fuera suya.

Estaba en el sofá de la sala principal de casa de sus padres, abrazado a su mantita que usaba cuando era niño, con los ojos hinchados y soltando pequeños hipidos por el segundo llanto del día, el cual acababa de terminar. Así sería hasta que recordara porque estaba tan triste y volviera a ser un mar de lágrimas.

Era medio día cuando tocaron la puerta y Martha se apresuró a abrir la puerta, ya que Louis no tenía ningún ánimo de ponerse de pie e ir a abrir y ver quién era. Escucho un grito ahogado de su nana y frunció el ceño extrañado, hasta que la vio entrar.

Martha tenía en sus brazos a un bulto de sábanas. Su nana tenía una sonrisa de oreja a oreja.Los ojos de Louis se abrieron sin expresión alguna, se levantó rápidamente y se acercó a su nana extendiendo tímidamente sus brazos. Ella acercó ese bulto a Louis y el castaño miró hacia abajo, sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas, con la diferencia de que, ahora, estaba sonriendo enormemente.

—Mi amor- sollozó -aquí estás amor- dijo con una sonrisa sintiendo sus lágrimas caer - Aquí está papi.

La olfateó por instinto y sintió el olor de Harry, alzó la vista y no vio a nadie más que a su nana frente a él, con un sobre blanco en sus manos. En ese momento, su corazón se detuvo.

No podía ser que Harry no haya vuelto, debería de estar aquí porque él le dijo que le traería de vuelta a Carysse. Algo le debió de pasar a Harry como para que solamente regresara la bebe.

—¿Ha-Harry no ha entrado? - dijo con la esperanza de que estuviera afuera esperando.

—Harry no vino, Boo. Mandó esto- Martha le extendió el sobre y Louis lo tomó, viéndolo con extrañeza, era un sobre totalmente blanco, muy raro.

Bajó con cuidado a su hija, dejándola en el sofá cómodamente, dándole un besito en la frente y abrió el sobre. Sacó un par de hojas y negó con la cabeza.

"Te dije que te regresaría a la niña y aquí la tienes, tal y como deseabas, sana y salva.

Espero que la disfrutes y que no te vuelvas a meter en mi vida, no me busques, no me llames, no pienses en mí y olvídate de que en algún momento de tu vida existió Harry Styles.

Estas semanas me han servido para darme cuenta de que tú no eres mi alma gemela, solo fue un simple capricho y algo que se me antojó probar en el momento, fue algo pasajero que pude sacar de mi vida por el simple hecho de aburrirme de ti.

En sí, para que entiendas mejor, ya que al parecer eres demasiado estúpido, te utilicé para probar lo que era manipular a un futuro monarca y demostrar que no eres digno del reino como tu padre piensa que eres, no te mereces nada, menos por ser un fenómeno que se abre de piernas por cualquier alfa que le hable bonito.

Alpha Heirs (l. s.)-Omegaverse AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora