XXIV

1.8K 174 198
                                    

 El viaje fue muy romántico, tal y como les gustaba a ellos. Fueron dos semanas maravillosas, llenas de amor y de felicidad. Habían logrado encontrar una paz y tranquilidad que no habían sentido en sus tres años juntos.

Al regresar a Reino Unido, ya era bastante tarde, por lo que decidieron ir directamente a su hogar a descansar, ya mañana irían por su pequeña a casa de Gemma.

Louis tenía sospechas de que estaba de nuevo embarazado, ya que no había forma de que no lo estuviera después de esas vacaciones, sin embargo, no quería hacerse ilusiones falsas, así que decidieron comprar unas cuantas pruebas caseras para realizarlas y para tener un resultado final, agendar una cita con el ginecólogo dentro de unas semanas, ya que, en dado caso de estarlo, tenía que tener más tiempo.

—Bien, son cinco pruebas, y dos salieron negativo, dos positivo y la quinta no funcionó- dijo Louis viendo las pruebas que reposaban en la cama entre él y Harry.

—Entonces hay un 50 por ciento de posibilidades de que lo estés- sonrió.

Louis asintió y suspiró, no tenía ninguna expresión en su rostro, ni siquiera una sensación que pudiera sentir Harry, lo cual confundió al rizado, haciendo que su ceño se arrugue en confusión.

—¿No quieres tener al bebé? - preguntó confundido.

—No es eso. Es que... Tengo miedo de que algo pase- dijo angustiado -no sé si un bebé sea lo mejor ahora. Carysse está muy pequeña todavía, me necesita y no puedo cuidar a dos bebés al mismo tiempo, Harry. Es mucho trabajo y no sé si estaría bien.

—Se te olvida que Carysse también es mi hija, y que yo la puedo cuidar tan bien como tú lo haces. Nancy igual está aquí para apoyarnos a los dos. Pero está bien-se levantó de la cama y caminó a la puerta -te dejaré pensando las cosas solo. No quiero persuadir en tu decisión, al final, es tu cuerpo y tú sabrás que es lo mejor para ti.

Louis solo lo miró y Harry cerró la puerta después de salir de aquella habitación.

El castaño tomó las pruebas y las guardó en su mesita de noche. Se levantó de la cama y se puso frente al espejo. Se colocó de lado y se miró el vientre.

—Ni siquiera sé si existes o no, pero no quiero hacerte daño- hizo una mueca - Yo... No sé si voy a poder protegerte, no pude con mi pequeña ni con mis gemelos. Eran tan frágiles, no sé si podré con uno más.

Sintió sus ojos aguarse y se alejó rápidamente las lágrimas y se fue al armario para sacar una sudadera de Harry. Se desnudó y se la colocó para dormir cómodamente.

Sabía que ser papá era un gran reto, pero no estaba seguro si estaría dispuesto a cumplir con él.

...

Había pasado un mes y Louis ya había empezado a presentar síntomas, sin embargo, se negaba a ir al médico a asegurarse.

Tenía náuseas todas las mañanas, no podía comer sin vomitar, se sentía muy cansado y extrañamente no toleraba el olor de Harry tanto tiempo, ahuyentándolo casi todo el tiempo.

Eso confundía y frustraba al rizado. Tenía tantas ganas de abrazar a Louis, pero no podía porque este comenzaba con las arcadas.

Especialmente hoy estaba de un humor insoportable y eso aumentaba porque Carysse no dejaba de llorar por algún berrinche que Harry no entendía bien.

—Hija por favor, no me siento nada bien, ve con tu papá- dijo Louis recostado en la cama con los ojos cubiertos por su brazo –dile a él lo que quieres.

—¡No! - chilló -quiero aquí.

—No puedo estar contigo ahorita, lo siento.

La niña gruñó y le dio un manotazo en la pierna a su papá castaño. Louis se incorporó rápidamente, haciendo que se marear a un poco y miró a su hija con el ceño fruncido.

Alpha Heirs (l. s.)-Omegaverse AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora