Alpha Heirs (l. s.)-Omegaverse AU

XV

Al subir de nuevo a su habitación, esta no estaba como Louis la había dejado antes de irse a cenar.

Entraron y vieron el cuarto lleno de velas que lo iluminaban y, claro, estas olían a vainilla y canela. El suelo tenía cientos de pétalos de rosas, al igual que la cama. Harry abrazó a Louis por detrás y recargo su cabeza en el hombro del más bajo.

—No se me olvida que, la primera vez que estuvimos juntos, la primera vez que hicimos el amor, te prometí que algún día, te daría la primera vez que merecías. Esa primera vez que aparece en las tontas películas románticas que a veces se nos da por ver y, sé que cuando entramos en celo, se nos olvida esa parte- murmuró -pero hoy quiero cumplir mi promesa.

Por eso, quise dejar la habitación casi tan bonita como tú, para que esta noche esté a tu nivel. Sé que tal vez en unas horas o mañana comience nuestro celo, pero quiero hacerte el amor como Harry, tú Harry, no como tú Alfa, no quiero que mi lado de instinto haga a tu Omega suyo, quiero hacerlo yo. No necesito marcarte porque sé que nos pertenecemos, no...

—Quiero ser tu Omega- dijo de repente, interrumpiendo a Harry -después de esto, yo... Quiero que me marques hoy- murmuró Louis -estoy totalmente seguro de esto.

—¿De verdad?

—Jamás había hablado tan en serio como ahora.

Harry sonrió y giró a Louis, besó cortamente sus labios y lo miró, como siempre miraba a su, ahora, prometido, con una admiración increíble.

—Te amo por siempre, Lou.

—Te amo por siempre, Hazz.

Louis subió sus brazos para rodear el cuello de Harry, mientras el rizado rodeaba la cintura de Louis con sus brazos.

Subió una de sus manos y acarició la mejilla de Louis. Este movió su rostro instintivamente hacia la mano de Harry para sentir más de sus caricias, cerrando sus ojos y sonriendo.

Harry lo acercó a él y unió sus labios con los de Louis, besándolo lentamente, sin prisas y sin pensar en nada más que los preciosos besos del omega.

Bajó su mano y volvió a tomar su cintura, comenzó a caminar hacia la cama torpemente mientras seguía besando a Louis con todo el amor y la delicadeza del mundo, hasta sentarse en ella.

Louis se acomodó, sentándose en el regazo de él para no dejar de besarlo.

—Está noche es sobre ti, Lou- dijo al alejarse, acariciando su cabello -Tú no tienes que hacer nada, déjame todo a mí.

Harry lo giró y lo recostó en la cama, poniéndose sobre él, con el peso sobre sus brazos, tratando de no aplastar al castaño. Beso su nariz y volvió a darle un pequeño beso en los labios.

Movió sus manos hacia la camisa de Louis y lentamente fue desabrochando los botones de ésta, uno por uno, dejando delicados besos en la zona que se descubría por cada botón que retiraba.

Tomó a Louis de la espalda para que se sentara y pasó sus manos por el torso del pequeño para retirarle la camisa, depositando un beso suave en su hombro.

Volvió a recostarlo, acariciando su cintura y, después, retirándose su propia camisa para lanzarla lejos, con cuidado de no tocar ninguna de las velas, no quería accidentes.

—Te amo, mi príncipe- murmuró, desabrochándole el pantalón para retirárselo-Eres el ser más maravilloso de este planeta, y eres hermoso. Me haces sentir el hombre más afortunado del mundo por tenerte a mi lado.

Le quitó las medias e hizo lo mismo con su pantalón, sus zapatos y sus medias.

—Eres el hombre de mi vida, Lou, no me imagino pasar nada de esto con nadie más- dio un beso sobre el hueso de su cadera y le retiró la ropa interior –no hay nadie a quien ame y desee más de lo que lo hago contigo.