Alpha Heirs (l. s.)-Omegaverse AU

XX

Nancy miró a Harry por unos segundos, completamente atónita por el nombre que el joven había dicho. No le habían mencionado ese nombre desde hace veinte años, ya que nadie le tomaba importancia, hasta ahora.

Carraspeó discretamente y desvió su mirada.

—¿De qué hablas Harry? - dijo fingiendo confusión.

—No soy estúpido, nana. - insistió -Sé que Des puede ser una mierda de persona, pero algo así no lo podría inventar. ¿Por qué nunca me hablaron de Gemma? - dijo Harry con los ojos vidriosos y la voz entrecortada debido al nudo que tenía en su garganta –creo que tenía todo el derecho de saber algo tan importante como eso.

Nancy lo miró y suspiró para después bajar la mirada, tratando de encontrar las palabras adecuadas para hablar con su pequeño, que ahora ya no era tan pequeño.

—Fue cinco años antes de que llegaras- murmuró -yo llegué a la casa cuando tu madre dio a luz a Gemma. Hacía lo que debía de hacer, cuidar a Gemma, bañarla, arreglarla y vigilarla. Todo iba bien hasta que la niña cumplió los 3 meses. Des comenzó a llevársela, y yo no podía hacer nada, porque era el Rey. - sollozó -al principio traté de detenerlo, porque veía la sangre en la ropa de Gemma y rastros de las lágrimas por los llantos que se escuchaban en toda la casa. Un día, cuando quise decirle todo a Anne, me detuvo y me amenazó con que me mantuviese callada si no quería morir. Así fue durante cinco años hasta que tu naciste. Al mes de que llegaste, Gemma se fue.

—¿A dónde se fue? - preguntó Harry nervioso.

—El alfa que la compró, lo hizo como acto de bondad, para salvarla, ya que sabía todo lo que Des hacía con ella y no le parecía correcto, sin embargo, tampoco podía hacer nada al respecto, porque, como te dije, era el rey, así que le ofreció una fuerte cantidad de dinero por ella. Él se la entregó a un amable beta que no podía tener hijos con su esposa, la adoptó como su hija y la ha criado como tal. Ella lo quiere mucho a pesar de saber que no es su padre biológico.

—¿La has visto? - la mujer asintió.

—Todos los fines de semana desde hace 20 años, voy a ver a Gemma. Es preciosa, y es una maravillosa omega. Pudo superar lo que Des le hizo cuando era pequeña, y siempre pregunta por su pequeño hermano. Ya sabe que eres papá y anhela mucho conocer a tu omega y a tu cachorra- hizo una mueca –siempre ha tenido la ilusión de verte y hablar contigo por todo el tiempo que no ha podido.

—Pero no ha podido porque yo no sabía de ella, ¿verdad?

—Así es- asintió -le he mostrado fotos tuyas y de tu familia. Una vez al mes, la acompaño a ver la tumba de tu mamá, la sigue amando a pesar de todo. Es una persona de corazón enorme- murmuró con una sonrisa.

—Me imagino- sonrió él y luego miró a su nana con una sonrisa - ¿Crees que hoy pueda ir a conocerla? Yo... Yo quiero ver como es ella, y quiero que ella me conozca en persona. Por favor, quiero que ni hija conozca también a su tía –dijo emocionado.

—Uh...- pensó unos segundos -De acuerdo, le diré a Mario.

—¿Quiénes más sabían de Gemma, nana?

—Bueno, todos hemos trabajado en esa casa desde que nació Gemma, excepto Joe y unos cuantos guardias más, la mayoría de los que llevaste con Louis y contigo.

—Bien, entonces... Vamos por Lou.

...

Louis caminó confundido al auto con la pequeña tomando su mano. Subió a la niña, que fue tomada por Harry con una sonrisa dándole un sonoro beso en la mejilla, haciendo que la bebé soltara una risita, y luego vio entrar a Louis.