MAL'S POV:
—hola, amor—le di a ben un beso corto y dirigí mi mirada hacia la hoja que traía en las manos—¿qué traes ahí?
—las calificaciones de los estudiantes de la secundaria de auradon...—me miró, y en sus labios se formó una pequeña sonrisa—¡y veo que mi novia es muy inteligente!
yo rodé los ojos con una sonrisa burlona y miré al piso.
—bueno, bueno, hago lo que puedo.
—te llamé porque quería preguntarte... ¿qué le pasa a evie?
viendo a la nada, escuchaba a lo lejos la voz de mi novio hablándome de sus calificaciones hechas trizas y el cambio repentino en sus notas, pero yo solo podía pensar en ella, su estado, y más que todo, preguntándome también qué le pasaba... ¿por qué no quería que yo cuidara de ella?
—mal, ¿estás escuchándome?—ben me despertó con un tono molesto, y yo lo miré con una sonrisa.
—por supuesto,—le aseguré, rezando porque mi respuesta no fuera incorrecta—estás hablándome de que las calificaciones de evie han bajado indiscriminadamente y quieres que le pregunte qué ocurre, ¿no?—alcé las cejas, y ben me dio una media sonrisa. jane lo llamó a ver otra de sus aburridas obligaciones de rey, que yo esperaba jamás tener, y estaba a punto de darle un beso de despedida cuando me aparté al recordar que tenía a mi mejor amiga enfermísima en mi habitación—¡ben! por cierto, antes de que te vayas, evie va a tener que faltar a clases por un tiempo.
—¿qué pasó esta vez?—ben rodó los ojos y me miró algo fastidiado.
tengo que admitir que desde que me enamoré de ben, me volví... débil. sentimental, digamos. el más mínimo detalle podía herirme, y el tono de enojo que sus palabras tuvieron me clavó un pequeño alfiler en el corazón. desde que se volvió rey, poco a poco ben había estado cambiando. seguía siendo bueno y dulce, al menos conmigo; no era altanero, mucho menos egoísta, pero todo le fastidiaba de más. me gustaba pensar que era el trabajo que lo abrumaba y que una vez terminado todo ese estrés en el que estaba hundido, regresaría el ben tranquilo que todos conocíamos y amábamos. así que sólo presioné mis labios y comencé a explicar lo sucedido, sin darme cuenta que el brillo en mis ojos se había apagado.
—está enferma... muy enferma. tiene una fiebre mortal, le duele moverse, y...
—mal, he visto sus calificaciones y no está en condiciones de perder clases por muy enferma que esté.
mi labio inferior cayó ligeramente mientras mis cejas se fruncían de la ira. ¿quién se creía que era para decidir qué tan enferma estaba y qué debía hacer?
inhalé profundamente, intentando no alterarme, y hablé lo más amablemente que pude. yo seguía siendo parte isla, y esa parte isla solía salir cuando me enojaba.
esa parte de mí creía que era mejor ser temida que amada.
—ben, te estoy hablando de su vida.
—y yo de sus notas, ¿y?
con tan sólo unas palabras, yo ya sentía las ganas de llorar venir. pero no podía mostrar debilidad ante él; no esta vez. así que a pesar de que mi vida en la isla había sido una parte de mi vida que estaba intentando olvidar, utilicé lo primero que mi madre me enseñó.
"llorar te hace débil, mal. y ser débil te arruinará."
—¿¡te importo, ben!?—le grité en frustración.
—¡claro que me importas, mal!
—¡pues si yo te importo, evie te importa también!
—¿¡eso qué tiene que ver!?—ben alzó aún más la voz, sin importarle que la gente en el campus ya había comenzado a mirarnos.
—¡evie es mi mejor amiga, es parte de mí!—solté, y ben se enfureció aún más.
—¿¡y a mí qué!?—bramó ben, y eso colmó mi resistencia al llanto. los ojos se me llenaron de lágrimas, no sólo de tristeza, pero también de furia.
—¿¡qué te pasó, ben!?¿¡dónde está el chico dulce y considerado del cual me enamoré!?
—¡tal vez deberías ir a buscar a evie y preguntarle, ya que es tan parte de ti!
—¡tal vez debería!
—¡bien!
—¡bien!
y tanto él como yo nos largamos de ahí en rumbos contrarios, escuchando los susurros de todos los que habían presenciado el gran espectáculo del rey y su novia peleando como nunca antes.
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Aquí Estaré
Fanfiction"Lo ha dicho; ha dicho que lo ama. 'Claro que te amo, Ben'. ¿Cómo se supone que viva después de eso? Las esperanzas que alguna vez tuve se han ido. Las ganas no se van... Pero ella sí. Qué feliz se veía con él... Se veía tan feliz que me rompía el...