❥ 𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒~ 𝑳𝒆𝒏 𝒙 𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓 ❀ Segundɑ temporɑdɑ ❀

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝟻

Jacaranda mimosifolia,ese era el nombre del árbol que observabas con curiosidad desde el banco donde te encontrabas descansando,tu sonrisa relajada capturó de nuevo a Oliver,quien siempre pasaba por aquel jardín para observarte.

Seguías temerosa con respecto a Len,no hay nada que te haga olvidarlo,son el uno para el otro y nadie podría contradecirlos,deseabas detener el tiempo antes de que Rin llegara, siempre que te abrazaba escuchabas los latidos desenfrenados sonar en su corazón,eras consciente que sólo tú lo provocabas de aquella manera , así como él también los escuchaba,para ti era lo mejor.

Eras su dulce adicción,no eras consciente de las miradas filosas al verte interactuar con sirvientes,menos de su sobreprotección.

Hablamos justo del día en el que paseabas por pasillos rocosos,al tropezarte por primera vez,ese día Len mandó a cambiar el rocoso suelo por uno liso.

Extrañada de ver qué las cosas cambiaban por dónde sea que pasaras,llegaste a pensar que la Reina mandaba a remodelaba el palacio por mera satisfacción,cosa que sólo te hizo bajar la cabeza aún más.

Mientras te movías entre recuerdos,una silueta alta se sentó a tu lado.

─ ¿Se encuentra bien?,¿señorita ______?

Sentiste el toque de una cálida mano acariciar tu pómulo.

No te percataste,pero tus ojos escurrían gotas de lágrimas.

Lo miraste expectante,pero te suavisaste al momento de ayudarte a limpiarlas.

─ Una disculpa, caballero Oliver

Ésta vez hiciste una reverencia,apenada de verte en este estado, lo mejor que se te ocurrió hacer fué disculparte.

─  No hay necesidad de disculparse

─  Gracias...

A pesar del tono tan informal por el que se hablaban,no había pasado mucho desde que se comenzaron a acercar, pero Oliver no pudo evitar sentir un gran apegado a ti,fuiste la única que se mostró tan cristalina a él.

Tú por tu parte lo veías un alfa dominante en todo su esplendor y eso sólo te hacía sentir indefensa,sin embargo casi no lo topabas,cosa que de poco a poco te comenzaba a generar confianza, después de todo nunca habías sido tan cercana a un hombre,quitando el sentido amoroso.

Un silencio los rodeó.

Pero fue roto por Oliver.

─  No llores,eres hermosa ______

Te sonrió,aquella sonrisa dió un brinco en tu pecho,una sonrisa tan reconfortante que te calmó al instante,una acción que te hizo recordar a tu padre.

" 𝑵𝒐 𝒍𝒍𝒐𝒓𝒆𝒔,𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒂 ______"

Aquellas palabras se repetían cada vez más, cada vez que tropezabas o caías,eras demasiado torpe y tú padre siempre estaba ahí para sobarte la espalda con cariño junto a aquellas dulces palabras,la última vez que lo recuerdas hacerlo fueron días antes de que desaparecieran por completo.

─  Eres tan amable Oliver,gracias por darme ánimos

─ Siempre que lo desees

Reíste al verlo,sonaba tan como tu padre.

Una pequeña sonrisa se formó en el rostro del caballero,te percataste de ello.

─ Te vez mejor sonriendo,siempre eres tan serio

─ ¿En serio?,siempre lo hago

Negaste.

─ No,me refiero a la sonrisa sincera que acabas de hacer

Desvió la mirada a un lado tuyo,lo dejaste pensando unos segundos, después de todo tenías razón,nadie había sido capaz de llegar a ver atravez de él como tú,siempre tan elegante y cortéz se acostumbró a forzarse,tanto que no podía diferenciarla.

─ Lo pensaré

Eso fué lo último que lo escuchaste decir.

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─ ______

Miraste hacia arriba.

No querías creerlo.

Estabas atrapada entre la pared y él,se acercó peligrosamente a ti sin ver el espacio personal.

─  Oliver,vete de aquí

Hablaste sin aliento, caíste sobre tus rodillas al suelo,sobaste la zona de tu cuello, mantuviste firmemente agarrado tu collar.

Tu entrepierna comenzaba a doler.

Tu celo había comenzado.

Sudabas por todos lados,te era imposible mantenerte de pie, así que a fuerzas lo empujaste.

─ ¡Aléjate!

Tus feromonas lo estaban nublando por completo,un alfa tan dominante como él era peligroso.

Un alfa de sangre pura como él, podía matarte si no hacías lo que te pedía,por ello los omegas temían encontrarse con uno,y afirmaste tus sospechas al verlo a los ojos,un brillo safiro se mezcló con su tono esmeralda, haciéndolos brillar de lujuria.

Sabías las consecuencias de rechazar a tu destinado,el celo y dolor sería seis veces peor que uno normal,por esa misma razón temías alejarte de Len,sin embargo no hay marcha atrás.

Tu palma comenzó a brillar.

El sello de los destinados destellaba como loco,su color carmesí parecía más intenso que nunca,un rojo tan vivaz que no se comparaba con la sangre.

Oliver lo notó,la marca que yacía en tu mano pareció endurecer su cuerpo con rudeza.

Apunto de renegar,no lo dejaste terminar,no sabías de dónde pero con la fuerza de voluntad que carecia en tí lo pateaste en su entrepierna alarmada de si el golpe fué lo suficientemente fuerte ó no, definitivamente lo dejó fuera de lugar.

Sabías que había funcionado cuando lo viste caer al piso, acción que no desaprovechaste para escapar y correr a tu habitación.