Ayer
Renjun había terminado la sesión de yoga tan solo unos minutos atrás. Tomó sus pertenencias y las puso en su bolsa cuando de repente, un chico de aproximadamente un metro ochenta se acerca a él.
— Hola ¿Renjun, cierto?— pregunta el desconocido, a lo cual el más bajo solo asiente. — Soy Yoshinori—
— Hola, Yoshinori. — Reconoce al chico de inmediato, es aquel quien en las últimas semanas no deja de mirarle.
— Yo me preguntaba...si tú...estás libre, ¿Te gustaría ir a tomar un café?— el más bajo vuelve su vista al castaño y observa que sus ojos delatan entusiasmo. Pero cuando esta a punto de rechazarlo y decirle que tiene novio, es interrumpido. — Se que tienes novio. Te escuché decirle a una chica de la sesión hace unos días sin querer. Pero... Solo es un café. Lo prometo. Nada más. —
Renjun piensa por unos momentos la propuesta. Evaluando las posibles consecuencias que la salida podría ocasionar. Pero ciertamente, y como dijo el chico, solo es un café, no hay nada de malo en ello. Tan solo es una convivencia amistosa entre alumno - instructor.
— Está bien, un café. Pero solo por una media hora. —
Yoshinori solo asiente y ambos salen del estudio.
— ¿Te parece si vamos a Treasure coffee? Esta a una cuadra y puedo acompañarte de regreso. —
Renjun se encoje de hombros — Claro. Me parece bien.—
Ambos caminan hacia la derecha, la calle está poco concurrida a pesar de ser hora pico.
—¿Has vivido aquí durante mucho tiempo? — pregunta Yoshi.
— Um...siete años. — dice —Nací en Jilin, China, pero a los diecisiete años, mi familia y yo nos mudamos a Seúl. Terminé mis estudios de la preparatoria aquí y aplique para la universidad del centro. Después, mi novio y yo nos independizamos. Hyunjin es de aquí. —
Yoshi dejo salir un silbido.
— Wow. Extranjero entonces. — Una sonrisa aparece en los labios del castaño.
— ¿Qué hay de ti? — pregunta Renjun.
Yoshi se acaricia la barbilla, como si estuviera pensando que contestar. El chino puede notar que el chico es guapo, como si fuera un modelo de revista o actor de película, de esos a los que Yeji le gusta mirar.
— Vivo aquí desde hace dos meses. Transferencia de trabajo. — dice, guiñando el ojo. — Soy de Japón y prácticamente he vivido ahí hasta que sucedió lo de la transferencia. —
— Amo Japón. — dice Renjun con melancolía, recordando cuando fue a dicho país con Hyunjin para visitar a la prima de este, Sora.
—Deberías volver. Podrían pasar años y no te cansarías de la belleza y tecnología que la ciudad te ofrece. —
— Si. Debería volver. — concuerda.
Durante el resto del trayecto Yoshinori no dice nada y ambos se entretienen observando el diseño de las calles. Pero en vez de centrar su atención en ello, Renjun comienza a preguntarse diversas cosas "¿Estoy engañando a Hyunjin?" "¿Es así como se siente engañar a alguien?".
Renjun descarta aquellos pensamientos. De nuevo se recuerda que no está haciendo nada malo y solo es una salida entre colegas.
El castaño se detiene frente a un local con colores oscuros y elegantes, hay una terraza en donde las personas pueden tomar una mesa y disfrutar de su bebida caliente, leyendo o realizando alguna otra actividad mientras ven pasar a la gente.