Quédate.

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Vi a mi padre en el suelo…¿Desmayado o tal vez…? Solo de pensar en la palabra me entraba un miedo de encontrarme solo en la casa con mi madre, eso sí que sería una pesadilla.

Me acerqué a él, y el cuchillo con el cual le habían apuñalado no se encontraba por ningún sitio. Comprobé que aún tenía pulso, y noté como un peso se me quitara de encima. Rápidamente llamé a una ambulancia, muy preocupado por mi padre, no quería que le ocurriese nada malo.

La ambulancia llegó en unos escasos minutos, y me subí en ella junto con mi padre que aún no despertaba.

Estaba totalmente muy pálido, y nervioso, todo el cuerpo me temblaba, deseaba con todas mis fuerzas tener a Hyo a mi lado, pero seguro que ya estaba en su casa tranquilo, así que no le molestaría.

Los médicos intentaban parar la hemorragia a toda costa.

-¿S…se pondrá bien?-me atreví a preguntar temblando, y uno de los médicos se acercó a mí, me tocó el hombro, y me sonrió.

-Sí, por suerte no ha tocado sus puntos vitales, en un par de semanas estará bien.-me respondió con amabilidad, y me quedé un poco más tranquilo.

Cuando llegaron al hospital, se lo llevaron directamente a la sala de operaciones, y yo me quedé en la sala de espera, aún nervioso.

Fin Pov’s Daichi.

 Pov’s Hyo.

Me quedé desconcertado cuando Daichi salió tan de repente corriendo, quise decirle algo más, pero él se adelantó, y decidí no seguirlo.

De camino a mi casa, vi a una persona bastante parecida a Daichi…Me sonaba mucho su cara…¡Ah! Es verdad, esa era la madre de Daichi, ¿qué estará haciendo por allí?

No lo sé, pero mejor no saberlo, ya que tenía una mirada un tanto siniestra. Entonces me asusté pensando que a lo mejor le habría dicho o hecho algo a MI Daichi.

Pasé por su lado rápidamente cambiando el rumbo hacia su casa bastante preocupado por el chico. Pensar en él me traía bastantes problemas, mas no podía remediarlo.

Llegué en cuestión de minutos, llamé a la puerta, pero nadie la abrió. Me pareció muy raro, porque estaba seguro de que Daichi había ido directamente hacia su casa. Antes d irme, comprobé si la puerta estaba cerrado, pero extrañamente no lo estaba, y entré.

Nada más entrar, vi charco de sangre en el pasillo….Mi cara se puso totalmente pálida al pensar que esa sangre podría ser de Daichi, y asustado empecé a buscarlo y a llamarlo por toda la casa.

Si lo perdiera, yo me hundiría, ya tuve suficiente al separarme durante años de mi mejor amigo Kaoru.

No lo encontré por ningún sitio, me iba a ir, pero justo en ese momento llegó su madre. Tenía la misma cara siniestra de antes.

-Parece que lo has descubierto.-se acercó lentamente a mí, pero antes cerró la puerta con llave.

Oh, Dios…Tenía que encontrar una escapatoria lo antes posible, o a saber lo qué sería de mí.

Fin Pov’s Hyo.

Akira se encontraba en su habitación muy aburrido, y a parte un hambre terrible, aunque la cena estaba lista su madre dijo que había que esperar  a Hyo para cenar en familia.

¿Dónde estaba en esos momentos? ¿Le quería matar del hambre? Lo más seguro es que sí.

Ya harto de tanta espera, cogió su chaqueta y fue abajo dispuesto a encontrarle.

La esperanza llegó con él (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora